La futura central hidroeléctrica alcanzó un nuevo hito técnico, al concluir con el blindaje metálico del pozo vertical o túnel de conducción número uno, que conducirá el agua desde el embalse hasta la unidad de generación número 1, y avanza en el blindaje del túnel de conducción de la unidad número 2, en la recta final para comenzar a operar con sus dos primeras turbinas.
l blindaje de los túneles de conducción ha sido una labor de alta complejidad técnica, según explica EPM, porque se realiza en el interior del macizo rocoso, con humedad por su cercanía con el embalse, con altas temperaturas y el desafío propio de blindar estructuras verticales de gran tamaño.
Hidroituango cuenta con ocho túneles verticales, uno para cada unidad de generación. Estos túneles tienen una longitud de 134 metros y un diámetro de 6,20 metros y, a través de ellos, se llevará el agua desde el embalse hasta la casa de máquinas para que con su fuerza mueva las turbinas que generarán la energía.
Estos túneles verticales están siendo blindados con virolas de acero para garantizar la seguridad de la operación y la estabilidad de las estructuras, pues por cada túnel vertical circularán cerca de 169 m³/s de agua, que equivalen a 13 millones 824 mil m³ de agua al día, equivalente al agua contenida en 4.096 piscinas olímpicas.
“El proceso del blindaje El blindaje de los túneles verticales requiere toda una operación logística y operativa entre varios equipos de trabajo. Este procedimiento inicia con el ensamble, soldadura, limpieza y pintura de las virolas”, explicó el ingeniero William Giraldo, gerente de Proyectos de Generación de EPM.
De allí, se transportan desde el punto de fabricación hasta el sitio de su posicionamiento, en un recorrido de cerca de 7 kilómetros, donde se deben guardar todas las medidas de seguridad con esta carga, pues cada virola pesa entre 12 y 26 toneladas.
Al llegar al punto final, su montaje o posicionamiento es un paso fundamental, ya que la virola se debe levantar por medio de un pórtico, bajar por el vertical, empalmar con la virola que antecede y proceder con la soldadura en un espacio confinado donde la temperatura oscila entre los 35° y 40°, exponen desde EPM.
Finalmente, al posicionar seis virolas se procede con el vaciado de aproximadamente 80 m3 de concreto a su alrededor, una labor que puede durar entre 12 y 18 horas, más el tiempo que se debe esperar para su fraguado y continuar nuevamente con el posicionamiento de más virolas.
“En este momento todo este proceso terminó con la primera conducción y se avanza en simultánea con las otras tres conducciones de esta primera etapa”, expuso el ingeniero William Giraldo.
En total, cada pozo estará blindado por 70 virolas, es decir, se instalarán cerca de 560 virolas para los ocho pozos de la futura central de generación Hidroituango.
El avance general de la obra Las obras de Hidroituango avanzan en varios frentes. En este momento, además de los blindajes de los pozos y los trabajos subacuáticos, se adelantan las pruebas eléctricas, mecánicas e hidráulicas de las unidades de generación 1 y 2.
Ya concluyeron, con resultados muy positivos, las pruebas de los cables de potencia de 500 kilovoltios, donde todo el circuito eléctrico de potencia desde la casa de máquinas hasta la subestación está listo en sus dos primeras unidades, así mismo se realizaron las pruebas de alta tensión de los cables de las unidades 3 y 4.
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