En la tarde del pasado miércoles 19 de octubre, la capital colombiana fue el escenario de una multitudinaria manifestación por parte de la comunidad indígena embéra. Decenas de personas resultaron heridas y varias obras públicas se vieron afectadas en medio de los disturbios. Además de visitar a los policías agredidos en el hospital en donde se mantienen internados, el presidente de la República, Gustavo Petro, se reunió con los ciudadanos que se alzaron en protesta para escuchar las razones que los llevaron a ello. El Ministro del Interior, Alfonso Prada, se refirió a ello.
“Me reúno con la comunidad embéra víctima de desplazamiento y ubicada en Bogotá. Hace un mes no tienen agua potable, viven hacinados más de 1.200 personas donde solo caben 400. Han visto morir 21 de sus integrantes la mayoría niños en Bogotá (...) Se sienten engañados en su dignidad. Cada vez que los golpean vienen más a Bogotá. Son un pueblo que rechaza el trato indigno, la palabra engañosa. No saben la mayoría hablar español, los discriminan por ello. Los funcionarios no tienen la educación para lograr entenderlos”, trinó el presidente colombiano al lado de fotografías en las que se le ve en la mesa de negociación.
A través de su cuenta de Twitter detalló que se encargará, de la mano de su gabinete, de cumplir los acuerdos que fueron firmados por el gobierno anterior en cabeza del expresidente Iván Duque. Recordó que entre ellos están la paz en el alto Andagueda y el empoderamiento de su reserva. Destacó que esto será fundamental para solucionar el problema de “incomprensión étnica en el centro de Bogotá”.
“Muchos dirán que son terroristas los padres y madres indígenas que han visto morir de hambre, de VIH, de epidemias, de falta de atención a sus propios hijos. Yo creo que hoy he visto una de las mayores injusticias sociales. Un estado que vuelve víctimas a las víctimas”, añadió.
En la mañana de este jueves 20 de octubre, el presidente colombiano detalló que hoy serán enviados recursos para iniciar un proceso de auxilio a las comunidades. “Hoy llegaran desde el gobierno ayudas en comida, agua potable y brigadas de salud para mirar el nivel de extensión de epidemias en esta comunidad terriblemente hacinada en la Rioja. Hay miles de indígenas en Bogotá de 94 comunidades desplazados por la violencia”, recalcó.
El Ministro del Interior, Alfonso Prada, por su parte, aseguró que desde la Casa de Nariño se lamenta lo ocurrido en la tarde de ayer y que, por lo mismo, el presidente Gustavo Petro, inmediatamente después de llegar de su visita a Barrancabermeja, se dispuso a tomar cartas en el asunto. Declaró que la situación de los embéras puede considerarse como una crisis humanitaria, teniendo en cuenta la alta precariedad en la que viven.
Según argumentó, 900 personas, por varias semanas estuvieron sin servicio de agua y luz. “Están en una situación humanitaria grave, en una situación de alimentación deficiente, y en una situación de salubridad pública muy deteriorada”, comentó. El feje de la cartera del Interior detalló, en medio de su intervención, que el compromiso ahora es acompañar constantemente a esta comunidad. Puntualizó que es importante entender que la violencia no es la forma para llegar a soluciones.
“Vamos a extender la mano del diálogo y la atención inmediata a los problemas humanitarios. Ese es el camino que el presidente Gustavo les ha propuesto hoy. Así es que se resuelven los problemas en Colombia”, relató al detallar que la reunión entre la comunidad indígena embéra y el presidente de la República había durado tres horas. El presidente ya había dicho algo similar al escribir, en su cuenta de Twitter, que la “ausencia de diálogo siempre genera más violencia”.
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