La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció que las mesas de concertación para la discusión de las reformas pensional, laboral y salario mínimo para el próximo año comenzarán el próximo 24 de octubre.
Durante la instalación del primer Foro Iberoamericano “Retos de la formalización laboral”, que se celebra en Bogotá, la jefa de la cartera explicó las metodologías para construir las reformas pensional y laboral.
“Vamos a ponernos de acuerdo para crear unas subcomisiones para empezar a trabajar la reforma laboral, otra subcomisión para la pensional, la mesa de concertación para la activación de las cinco comisiones. También trabajaremos la subcomisión de reglamentación y decretos”, anotó.
Estas propuestas se plantearon en la pasada Conferencia Nacional del Trabajo, desarrollada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC).
Estas mesas tendrán el acompañamiento la Organización Internacional del Trabajo, (OIT), la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS) y de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia.
Salario mínimo
La inflación, la inestabilidad económica generada por la invasión de Rusia a Ucrania e incluso —de aprobarse— la reforma tributaria que se discute en el Congreso de la República, serán factores clave para definir el salario mínimo de 2023. Como es costumbre, esta se convierte en una de las discusiones más tensas que tiene como protagonistas a los empresarios, las centrales obreras y los trabajadores en general.
El año pasado, el gobierno de Iván Duque fijó por decreto —pues no hubo un acuerdo entre los negociantes— el aumento del salario mínimo en un 10,07 %, quedando en un millón de pesos. Para este año, el aumento sería mucho mayor dadas las condiciones económicas actuales y desde ya empieza el álgido debate.
Empresarios, analistas y sectores gremiales han apostado sobre la cifra de aumento que tendría el mínimo para el próximo año. De hecho, Fedesarrollo especuló en agosto de este año que el actual gobierno podría fijar un incremento superior al 20 %; incluso un 25 %. Si ese escenario se cumple, la remuneración mensual para cerca de dos millones de trabajadores sería de 1.200.000 pesos más el auxilio de transporte que sería de 140.606 pesos.
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Alerta del Banco de la República
Recientemente, el Banco de la República alertó que un aumento exagerado del salario mínimo pondrá en riesgo 46.000 empleos en Colombia e impulsará la inflación.
Según la investigación sobre los ‘Efectos macroeconómicos del salario mínimo en Colombia’ publicada en la revista Ensayos Sobre Política Económica del Emisor, un incremento del salario mínimo real en un 1 % aumenta la destrucción de puestos de trabajo en 0,44 puntos porcentuales (pps), y tiene un efecto de -0,56 pps en la creación de empleos.
Dicho análisis se apoyó en el concepto de “costo de cumplimiento” (CC), el cual está asociado con el encarecimiento de la nómina, como consecuencia de los incrementos del salario mínimo. Según el mismo, se afectaría especialmente a las pequeñas empresas.
El estudio encontró también que el efecto del aumento del mínimo es más pronunciado en los establecimientos más jóvenes (menos de 4 años) y cae conforme se evalúa el efecto en plantas más consolidadas. Según el análisis, en compañías de más de 6 años el efecto es cercano a la mitad del observado en los establecimientos más jóvenes, no solo para los flujos de trabajo sino también para los de trabajadores.
“Como resultado, un incremento del 1 % en el salario mínimo real produce una reducción del empleo de alrededor del 1,85 % en los establecimientos más jóvenes, mientras que en las plantas de mayor edad es de solo un 0,84 %”, indica el documento, de acuerdo a Portafolio.
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