Un lamentable hecho ocurrió en Cundinamarca debido a las fuertes corrientes de los caudales causadas por la temporada invernal que atraviesa el país. Se trata de la desaparición de dos mujeres de Bogotá en el río Calandaima ubicado en límites de las municipios de Viotá y el Colegio. Lo lamentable del hecho es que en recientes instantes la autoridades confirmaron que encontraron uno de los cuerpos sin vida.
Según indicaron los informes oficiales el día de ayer se encontraban en la vereda San Ramón cuatro personas, dos hombres y dos mujeres bañándose en el río Calandaima , cuando una fuerte creciente los arrastró de la zona en donde se encontraban. Los dos tipos alcanzaron a sujetarse de piedras, mientras que las dos mujeres identificadas como Kelly Daniela Barbosa de 21 años, y Sara Lucía Chavarro de 18 fueron arrastradas por la corriente.
Tras el lamentable hecho que ocurrió aproximadamente sobre las tres de la tarde, los organismos de emergencia se dieron a la búsqueda de las jóvenes bogotanas hasta iniciando horas de la noche en donde indicaron que la actividad de rastreo comenzaba el día de hoy a primera hora.
“Sobre las seis de la mañana se reanudan las actividades de búsqueda de las dos personas desaparecidas en inmediaciones al río Calandaima, jurisdicción del municipio de Viotá y Mesitas del Colegio, actividades que están siendo lideradas por el cuerpo de bomberos de esas jurisdicciones, con el acompañamiento de los concejos municipales de Gestión de Riesgo, Defensa Civil y Policía Nacional”, comentó el capitán Álvaro Farfán, delegado departamental de Bomberos de Cundinamarca.
Durante la mañana se buscó a Sara Lucía y Kelly Daniela, tras los operativos de rastreo se indicó que uno de los cuerpos sin vida de las mujeres fue hallado. Al respecto también señalaron las autoridades mantenerse fuera de lagos, ríos y demás sitios parecidos ya que por la fuerte temporada invernal se están convirtiendo en focos de riesgo para turistas y oriundos.
“Desde @Bomberoscundi reiteramos a la comunidad en general evitar ingresar a ríos, quebradas, lagos, lagunas y demás fuentes hídricas por riesgo de crecientes súbitas y/o avenidas torrenciales. Que la terquedad o actos irresponsables no sean el motivo de situaciones lamentables”, indicó mediante un trino el delegado departamental de Bomberos, el capitán Álvaro Farfán.
Sobre la temporada invernal: la Corporación Autónoma Regional (CAR) Cundinamarca señala que hay una alerta en el departamento por posibles crecientes de los ríos Suárez y Bogotá, por cuenta de las constantes lluvias en la altiplanicie cundiboyacense.
A pesar de lo anterior, Giovanny Villamil, director de Recursos Naturales de la CAR, señala que se siguen monitoreando las 24 horas del día estos cuerpos hídricos.
“De acuerdo con las mediciones de la Red de Monitoreo de la CAR, para el caso del río Bogotá en la estación Tocancipá (cuenca alta), los niveles han fluctuado entre 2.43 y 2.50 metros cuando el nivel de alerta es de 4.50 metros”, Señaló en un comunicado la CAR.
En la estación Saucío, la CAR señaló que “los niveles han fluctuado entre 0.38 y 0.40 metros cuando el nivel de alerta es de 2.30 metros, mientras que en la estación Portillo, a la altura del municipio de Tocaima (cuenca baja) el nivel ha fluctuado entre 1.50 y 1.21 metros cuando el nivel de alerta es de 3.40 metros, explicó la entidad”.
La Corporación explicó que - en el caso del río Suárezque- 2el volumen de agua en el embalse El Hato registra un nivel ascendente con 10,125 millones de metros cúbicos (Mm3), pero se mantiene en el 80% de su capacidad total y se encuentra moderadamente por encima del promedio (8,430 Mm3)”.
“Ambas cuencas (Bogotá y Suárez) son reguladas y dependen en gran medida de su estabilidad y soporte de las descargas que se hacen en los embalses Sisga, Tominé y Neusa, en el caso del río Bogotá y en el embalse El Hato, en el caso del río Suárez”, dijo Villamil.
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