El pasado fin de semana se disputó la fecha 18 de la Liga BetPlay II-2022, en una jornada que definió la suerte de Unión Magdalena, Patriotas y Cortuluá, tres equipos que se jugaban su permanencia en la primera división del fútbol colombiano. Mientras el Ciclón bananero derrotó 2-0 al Deportivo Pereira y de paso se mantuvo en la pelea por asegurarse un lugar en los cuadrangulares, Patriotas y Cortuluá certificaron su descenso para 2023, tras igualar con Millonarios y perder con Deportes Tolima, respectivamente.
Para el equipo del corazón del Valle, la confirmación de su descenso ha resultado especialmente dolorosa, sobre todo porque en las últimas horas se supo que el club podría cambiar de sede y hasta de nombre, motivado por su insatisfacción con la alcaldía de Tuluá. Aunque se ha convertido desde los años noventa en uno de los clubes ‘tradicionales’ del fútbol profesional colombiano, Cortuluá parece tener las horas contadas en su habitual sede, el estadio Doce de Octubre, puesto que la idea sería trasladarse a Yumbo para la disputa del Torneo Betplay I-2023.
El máximo accionista del equipo, Óscar Ignacio Martán, fue quien se encargó de revelar la noticia en el espacio radial Super Combo, transmitido desde la ciudad de Cali. El empresario habló primero de las circunstancias del descenso, señalando a los jugadores como principales responsables del descenso al no acoplarse a los tres entrenadores que pasaron por el club en el último año y reconociendo su culpa al ser el encargado de contratarlos.
Anunció que habrían cambios importantes en la plantilla de cara al próximo año, entre finalizaciones de contrato y un análisis de la situación con varios jugadores que podrían no ser idóneos para lo que necesita el club.
Más tarde, cuando se le preguntó por la posibilidad del cambio de sede, Martán respondió:
“La gente no sabe lo que es tener un equipo en una ciudad pequeña, a diferencia de la mayoría de equipos que son de capitales de departamento (...). Desde que yo conozco a Cortuluá, no hay una sola alcaldía que haya patrocinado a Cortuluá. Obviamente el estadio es del municipio y eso lo respetaremos siempre. Pero hay una diferencia entre lo que se invierte en el Pascual Guerrero (estadio del América de Cali) y lo que se invierte en el estadio de Tuluá. Por presionar un poco para que hubiera una grama decente, se cierra el estadio de Tuluá y tenemos que jugar en Cali. Siempre éramos visitantes, no éramos dueños de nuestra casa”
Aunque reconoció los esfuerzos posteriores de la Alcaldía de Tuluá para adecuar la grama a las necesidades de la primera división del fútbol colombiano, Martán señaló que no hicieron lo propio con la iluminación del Doce de Octubre, lo que obligó a programar siempre los partidos entre las 2 y las 3 p. m.
“Nos quedamos con la promesa de que la iluminación llegaría el segundo semestre, lo cual no veo”, señaló. Ya en otras ocasiones, Martán había manifestado su insatisfacción con el alcalde John Jairo Gómez, pues no habría cumplido con algunas exigencias del club relacionadas con la adecuación del estadio.
Luego explicó que se presentó la posibilidad de cambiar el equipo a Yumbo, debido al interés del alcalde del municipio, Jhon Jairo Santamaria:
“Aparece un alcalde que le gusta el deporte, lidera el equipo del Yumbo Fútbol Club donde dirige Foad Maziri, y a pesar de que es un equipo de la C tiene grandes aportes y compañía (...) empezamos a hablar muchas cosas más, y empezó a mostrar hechos. Mejoró el estadio, arreglaron los camerinos, han hecho sala de prensa…”
Al preguntársele por lo que pasaría con los hinchas de Cortuluá, Martán respondió que aunque resulta un asunto complejo para los empleados y habitantes del municipio que dependen de los partidos del equipo para la activación de sus comercios, señaló que la falta de apoyo hace inviable tener al equipo en Tuluá, a lo que sumó los hechos de violencia que se han presentado cuando juegan de locales, siendo el más reciente la invasión de cancha del Deportivo Cali el pasado 21 de septiembre.
Cuando se abordó el tema del cambio de nombre (siempre que se concrete el cambio de sede), Martán fue claro en que este aludirá a su nuevo hogar:
“Es obvio que si nos vamos para Yumbo, no podríamos llamarnos Cortuluá. Es una ciudad industrial, podría ser Industriales FC. Lo analizaremos cuando tengamos algo concreto”
Mientras surge algo más concreto, Cortuluá jugará sus últimos partidos en la primera división colombiana antes de pasar a la segunda división Este domingo 23 de octubre visitará al Junior de Barranquilla y el próximo fin de semana recibirá a Águilas Doradas, lidiando con la incertidumbre de si no serán, además, los últimos partidos en la historia del equipo del corazón del Valle.
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