Hace unos días, funcionarios de la Secretaría de Ambiente y Sostenibilidad de Antioquia desmantelaron un matadero clandestino que operaba en el municipio de Copacabana y que comercializaba con carne de caballo. Allí lograron rescatar a once equinos en pésimas condiciones de cuidado, los cuales quedaron a disposición de la Gerencia de Protección y Bienestar Animal.
Recientemente, desde la entidad informaron que ocho de los caballos rescatados están disponibles para adopción por parte de personas interesadas en darles unas “familias amorosas y protectoras”. La entrega de los animales a los dueños interesados se realizará a través del programa ‘Adopta un caballo, transforma una VIDA’ de la Gobernación de Antioquia.
El objetivo de esta iniciativa es que aquellos equinos que son rescatados después de haber sido utilizados para vehículos de tracción animal, ahora puedan tener una vida tranquila y feliz en la que sus nuevos dueños garantizen sus mejores condiciones.
Normalmente, caballos que, como en este caso, iban a ser sacrificados para comercializar clandestinamente su carne no entran al programa, en esta ocasión la Gerencia de Protección y Bienestar Animal asumió el proceso de estos ocho caballos rescatados a los que aseguran que es posible darles una nueva oportunidad de vida.
Según ha informado la entidad, las personas interesadas en dar una mejor calidad de vida a estos animales deben postularse al correo: adoptauncaballo@antioquia.gov.co, a través del cual les enviarán la información requerida para confirmar que son una familia que cuidará del bienestar de estos equinos.
Además de demostrar su capacidad y estabilidad económica para mantener a un caballo, los interesados deben señalar que tienen la posibilidad de cumplir con requisitos específicos relacionados con alimentación, ambiente, sanidad y atención veterinaria para los equinos.
Sobre los equinos, aunque se desconocen las edades exactas, la entidad local ha detallado en sus redes sociales que los que están disponibles para adopción son: dos hembras de 10 años, un macho de 12, un macho de 15 años, una hembra de 12, una hembra de 8, una hembra de 15 y, finalmente, una hembra de 13 años. Todos ellos recuperándose de unas complicadas situaciones de desnutrición y maltrato.
Actualmente, los ocho caballos están bajo el cuidado de las autoridades competentes de la Alcaldía de Copacabana, en donde se han hecho cargo por estos días de la asistencia médica y los cuidados necesarios mientras se encuentran a las nuevas familias de los animales.
Para evitar más casos como estos, la gerente de Protección y Bienestar Animal de Antioquia, Lina Marcela de los Ríos señaló desde la entidad “hacemos un llamado a la comunidad para que denuncien los establecimientos clandestinos y rechacen las prácticas que no solo amenazan la salud humana, sino que representan un acto de crueldad hacia los animales”.
Sobre el matadero clandestino del que fueron rescatados
El lugar estaba ubicado en la vereda El Llano, en el municipio de Copacabana, y cuando las autoridades llegaron señalaron que había personas matando caballos. De acuerdo con lo reportado por la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, en el matadero ilegal habían más de tres caballos muertos y otros once vivos pero en condiciones de salubridad cuestionables.
“Encontramos un aprovechamiento clandestino ilegal de productos cárnicos en este caso semovientes equinos. En este lugar, lamentablemente, se realizaba el aprovechamiento de cinco o cuatro especies que se encontraban despostados en sus carnes”, expresó el mayor Jair Yasno, comandante del Grupo de Carabineros y Guías Caninos de la Policía Metropolitana.
Además de hallar a los animales en pésimo estado de salud, las autoridades detuvieron a algunos de los responsables de estos hechos. Entre los capturados hay tres hombres de 53, 55 y 57 años de edad. El delito por el que son señalados estos sujetos es el de maltrato animal.
La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá además confirmó que los caballos, algunos criollos y otros de milla, hallados en la vereda El Llano donde serían sacrificados, están avaluados en aproximadamente 13 millones de pesos.
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