En los últimos días, la inflación, el incremento del valor del dólar y la devaluación del peso colombiano han creado alertas importantes sobre una posible crisis financiera o una recesión en el país. Los factores que han influido en esto, de acuerdo con expertos, son varios, por un lado, la coyuntura internacional y la guerra económica de precios por el petróleo y el gas; por otro, todo lo que conllevo la pandemia y la incertidumbre económica que se está viviendo en el país.
Si se ve en detalle, de acuerdo con los últimos datos presentados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística -Dane- la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue 11,44 % y la variación mensual 0,93 %. Para lo corrido del año, enero-septiembre 2022, la variación alcanza el 10,08%, datos que muestran la inflación más alta que ha sufrido el país en los últimos 20 años; y la proyección no es alentadora, pues muestra que para finales de octubre está cifra puede ser mayor.
Además, el precio del dólar se ha convertido en una fuerte preocupación para los colombianos, que se han comenzado a dar cuenta que si esta cifra sigue incrementando, existe la posibilidad de que el peso a nivel internacional se convierta en una moneda completamente devaluada y sin valor competitivo, lo que hace que Colombia se convierta en uno de los países más pobre de la región y las inversiones a nivel internacional, las compras y los viajes se conviertan en algo inalcanzable para el consumidor, pues tan solo en un año su precio se ha elevado en un 22.91 %.
Partiendo de los datos anteriores, no hay que ir muy lejos para ver la crisis que se le aproxima a la economía local, pues si se comparan los sueldos de los funcionarios del gobierno nacional, que reciben mensualmente una remuneración mucho más alta que el promedio en Colombia, se puede ver que ni el sueldo de ellos en Estados Unidos supera el promedio mensual de trabajos no tan bien remunerados en el país primermundista.
De acuerdo con la Revista Cambio, desde el presidente hasta el fiscal en dólares ganan menos que el promedio en este país. Por ejemplo, en el caso de Gustavo Petro, el mandatario de la nación, recibe un sueldo en dólares equivale a 8.289 dólares, ni siquiera una tercera parte de los que gana su homólogo, Joe Biden que recibe un promedio mensual de 33,3 mil dólares, es decir anualmente recibe 400.000 dólares por sus funciones; y si incluso se compara con profesiones como la de un odontólogo en Norteamérica, no alcanza a ganar mensualmente ni la mitad, pues los dentistas reciben un promedio mensual de 22 mil dólares por su trabajo.
En el caso de un ministro colombiano, la situación es más compleja, pues, su sueldo no alcanza ni siquiera a compararse con la remuneración de un profesional estadounidense, ya que mensualmente reciben 4.506 dólares, un poco menos de lo que recibe un profesor de colegio en este país que está recibiendo cada mes 5.151 dólares. El valor del sueldo de un ministro, entonces, es más comparativo con el de un obrero, ya que estos reciben por mes 4.177 dólares.
Y ya mirando el sueldo del fiscal, la vicefiscal y el defensor del pueblo que se ganan 3.245 dólares al mes, su sueldo es igual al de un conductor o un repartidor de domicilios en el país norteamericano, que ya que el promedio recibe al mes 3.443 dólares, es decir, reciben 198 dólares más que los altos funcionarios de la rama judicial del país.
Por lo que si, incluso, se compara el salario mínimo colombiano, que equivale a 212 dólares con el promedio de este país, que es de 1.256 dólares mensuales, la diferencia es abrumadora, pues esta cifra es seis veces más de lo que recibe la mayoría de los colombianos.
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