En la noche del domingo se reportó el homicidio del periodista y líder comunitario Rafael Emiro Moreno, quien dirigía el portal regional de noticias Voces de Córdoba.
La ONG Indepaz (Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz) informó que el comunicador fue ultimado por sicarios en el barrio 27 de julio del municipio de Montelíbano y al que recientemente la Unidad Nacional de Proteción (UNP) le levantó los guardaespaldas.
“Según medios locales, hace unos meses le habían retirado su esquema de protección asignado por la UNP, el cual había sido otorgado debido a las amenazas de muerte que había recibido en distintas ocasiones”, indicaron.
En el informativo digital caribeño Zona Cero consultaron con la policía del municipio, donde señalaron que Moreno fue ultimado en un establecimiento de su propiedad.
“En un establecimiento de comidas rápidas del municipio de Montelíbano llega una motocicleta con dos sujetos y atenta contra la vida del propietario”, citaron de la declaración policial.
Mientras que en la revista Semana indicaron que el periodista había hecho importantes denuncias por huechos de corrupción en los municipios de San José de Uré, Ayapel, Buenavista, Montelíbano y Puerto Libertador, su población natal.
Agregaron en esa revista que el periodista estaba siendo víctima de amenazas desde el 2019 por lo que le asignaron un esquema de seguridad.
Tras el crimen, la Defensoría del Pueblo rechazó lo ocurrido y se comprometió a apoyar las investigaciones que se lleven por este caso.
“Rechazamos el asesinato de Rafael Moreno, periodista y director de Voces de Córdoba, atacado por hombres armados en Montelíbano. Nuestra Regional #SurDeCórdoba hace seguimiento al caso para brindar el acompañamiento necesario. Instamos a las autoridades a investigar con celeridad (sic)”, publicaron en su cuenta oficial de Twitter.
También el propio gobernador de ese departamento, Orlando Benítez, se pronunció tras el homicidio e instó a que no haya impunidad en este asesinato.
“Repudiamos el vil asesinato del Periodista e Investigador Rafael Emiro Moreno Garavito en Montelibano. Rafael, era un reconocido dirigente comunal en Puerto Libertador y director de un medio de comunicación; solicitamos a las autoridades una exhaustiva investigación que permita esclarecer el hecho e identificar a los autores de este crimen. Nuestra solidaridad y acompañamiento a su familia. Paz en su tumba”, indicó el mandatario departamental.
Con la pérdida del comunicador se llegaría a la escabrosa cifra de 10 líderes sociales asesinados en octubre luego de que se conociera que a dos de ellos murieran de manera violenta la semana pasada.
Indepaz indicó que se trataba de Gerardo Pai Nastacuas, quien falleció en Tumaco (Nariño), y Silvio Landazury Castillo, a quien ultimaron en Mocoa (Putumayo).
En el primer caso, se trataba de un líder indígena y sabedor de la comunidad Awá, de 61 años, quien murió tras caer en un campo minado, el pasado domingo 9 de octubre, cuando realizaba una caminata en inmediaciones del río Mira, de acuerdo con la información que obtuvo la mencionada ONG.
Agregaron que Pai Nastacuas era un médico tradicional, intérprete y minguero que se destacó dentro de su comunidad por acompañar el proceso de vida y conservación tradicional.
Tres días después del deceso del líder indígena, un hombre armado, que se movilizaba en una motocicleta, asesinó a Silvio Landazury Castillo tras interceptarlo en la inspección de Puerto Limón, en la vereda Villa Nueva, en zona rural de Mocoa, señalaron en Indepaz. El líder social formaba parte del Consejo Comunitario de la población en la que fue ultimado.
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