El fin de semana, se dio a conocer que ocho miembros del integrante del Clan del Golfo fueron puestos tras las rejas tras determinar su relación con al menos ocho homicidios, selectivos, incluyendo el del patrullero Naudin Córdoba Mena, de 33 años, registrado en el mes de abril de este año en Caribe Verde y que fue parte del proceso que la misma banda criminal llamó “Plan pistola”.
Los acusados fueron capturados el pasado mes de septiembre por la Policía del Atlántico en medio de la operación ‘San Benito’.
“Con la operación ‘San Benito’ se afectó el componente estructural de la organización criminal en el Atlántico, ya que fueron capturados dos de sus presuntos cabecillas políticos, dos cabecillas de zona, una central de radio, sicarios y el componente urbano que hacía presencia en los municipios”, señaló en ese momento el comandante de la Policía del Atlántico, coronel Carlos Currea.
Los capturados fueron identificados como: Edinson Buelvas, ‘el Flaco’ o ‘Cachetes’; John Escalante Sarmiento, alias Marisol; Ruth Saltarín, alias Anastasia; Yaquelis Morelo González, alias Fausto; Jaime Mendoza, alias el Cole; Yean Carlos Gómez Núñez, alias el Político; Samuel David Martínez Barón, alias Mayerly; Luis García Barrera, alias el Oso; Breine Atencio Barrios; Manuel Hernández Julio, alias Breine; Manuel Hernández Julio, alias Karen; Omar Acuña, alias el Mono, y Fabio Gómez, alias Raúl.
En el proceso, los presuntos criminales fueron judicializadas por los delitos de concierto para delinquir, homicidio, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego y/o municiones. El juez argumentó que se les da medida de aseguramiento debido a que representan un peligro para la sociedad y se presume que los próximos “trabajos” que estaban organizando estaban relacionados con ejecuciones contra miembros de la fuerza pública.
Hace unos días, también, se capturó a otro reconocido sicario de la estructura criminal. De acuerdo con la información preliminar, fue capturado Jeinner Gómez Márquez, alias ‘El Niche’, Negro o Maicol, presunto articulador de homicidios y otras actividades delictivas.
Según la información que reveló la Fiscalía General de la Nación, el presunto sicario, era reconocido porque, por un lado, ejecutaba asesinatos selectivos en medio de una confrontación armada con otras estructuras ilícitas, y por otro, asesinaba personas que se resistían a las órdenes y restricciones que intentaban imponer los máximos cabecillas del Clan del Golfo en la zona del Bajo Cauca. Las dos estrategias usadas para enviar un mensaje a los enemigos de poder y dominio.
La investigación también mostró que el modus operandi era el siguiente: identificaba a su víctima, la secuestra, para posteriormente torturarla y tras asesinarla lanzarla al río, donde intentaba desaparecer los rastros de sus crímenes.
Con el uso de esta estrategia criminal se pudo de terminar la culpabilidad del sujeto, al menos, en 10 caso ocurridos en la región. Entre las víctimas identificadas se encuentran cuatro menores de edad, además, en algunos casos, los cadáveres fueron ubicados en las aguas del afluente.
La hoja de acusaciones, el más larga, ya que no solo se le acusa de asesinatos hacia la población civil y otros grupos armados, sino que ayudaba con el tema de extorsiones e intimidaciones; y estaría relacionado con algunos crímenes contra la fuerza pública como parte del plan pistola que despego el Clan de Golfo a comienzo del 2022. Incluso, se le relaciona a la quema de tres motocicletas de la Policía Nacional en este año.
Por lo que tras su captura, la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado; y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones; también tiene fue enviado a un centro penitenciario mientras es llevado a la audiencia oficial de imputación de cargos.
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