La Fiscalía General de la Nación dio a conocer la captura de dos hombres por sus presuntas participaciones en los homicidios de líderes sociales, ocurrido en dos zonas del territorio colombiano, en el Valle del Cauca y en Huila, funcionarios de la Unidad Especial de Investigación lograron la judicialización de estos ciudadanos.
En lo que corresponde al primer caso, por solicitud de la fiscalía un juez de control de garantías impuso una orden de medida de aseguramiento en un centro carcelario al ciudadano Wiston Andrés Banguera, conocido con el alias Hulk o La Mole, quien al parecer estaría involucrado en el asesinato del líder social Estiven Loaiza Córdoba, perpetuado en Buenaventura, Valle del Cauca, el pasado 17 de febrero.
Según información aportada por el organismo judicial, la víctima, un reconocido líder comunitario de la región e integrante de la Asociación de Comerciantes de Buenaventura, se encontraba ingresando a su lugar de vivienda cuando fue embestido por hombre armados. El ciudadano fue trasladado a un centro asistencial, pero llegó sin signos vitales.
“En este sentido, ‘Hulk’ fue imputado por los delitos de homicidio agravado; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones”, resaltó la fiscalía.
En cuanto al crimen en contra la vida del líder social en Huila, un fiscal de la unidad especial de investigación judicializó al ciudadano Arbinson Torres Mesa, señalado como un presunto integrante de la autodominada columna móvil Dagoberto Ramos de las disidencias de las FARC.
El material de probatorio expuesto por la entidad evidencia que Arbinson Torres sería el responsable directo del asesinato del líder indígena Jairo Ortiz Vargas, del reguardo Rionegro, en Íquira, Huila, el pasado 21 de diciembre de 2019.
“El señalado agresor fue imputado por los delitos de homicidio en persona protegida; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; y concierto para delinquir. En audiencias concentradas le fue impuesta medida de aseguramiento en establecimiento carcelario”, recalcó el organismo judicial.
Por otro lado, la Fiscalía dio a conocer la acción investigatoria que permitió incautar más de cuatro toneladas y media de cocaína en dos complejos narcotraficantes que al parecer son pertenecientes a las disidencias de las FARC. Estos hechos acontecieron en Cumbitara, Nariño.
Así pues, el trabajo investigativo de la entidad judicial colombiana, con el fin de contrarrestar los corredores de la criminalidad organizada y con esto mitigar las rentas ilícitas lograron con el hallazgo de dos complejos narcotraficantes en esta zona del país, perteneciente a la autodominada columna móvil Franco Benavides de las disidencias de las FARC.
Funcionario del Grupo de Investigación Especiales del CTI, en articulación con el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombina y la colaboración de la agencia estadunidense de Administración de Control de Drogas (DEA) llegaron hasta el punto montañoso y boscosa donde se encontraban estos dos laboratorios dedicados a la producción de clorhidrato de cocaína.
“En las verificaciones se incautaron 4.554 kilogramos de cocaína, 948 kilogramos de pasta base de coca, 440 galones de combustible, 12.949 galones de insumos químicos, 625 kilogramos de insumos sólidos y la maquinaria necesaria para mantener una producción de estupefacientes a gran escala”, añadió la Fiscalía.
Cabe resaltar que estas dos infraestructuras estaban dotadas de plantas eléctricas, dormitorios y cocinas con aproximadamente media tonelada de alimentos.
Finalmente, con este golpe por parte de las autoridades colombianas el resultado afecta las finanzas de estos grupos disidentes de las FARC, la Fiscalía resaltó que el valor de incautación se refleja en 5.7 millones de dólares. Según con los elementos probatorios, esta cocaína producida en estos dos laboratorios eran transportadas al Pacífico nariñense y enviadas en lachas raídas con destinos internacionales.
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