El presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, salió al paso de las críticas contra el acuerdo para la compra de tres millones de hectáreas de tierras al que llegó con Gustavo Petro y su gabinete, para ser repartidas entre campesinos sin tierra en el marco de la Reforma Agraria. Lo hizo este viernes 14 de octubre a través de su columna de opinión en el portal Colprensa.
En la columna, Lafaurie afirmó que la mayoría de comentarios que ha recibido sobre el tema han sido buenos. No obstante, también ha escuchado reclamos de quienes consideran incoherente, sospechoso y populista que Fedegán participe en el cumplimiento de unos acuerdos con los que se mostró en contra —es decir, el del Gobierno nacional con la extinta guerrilla de las FARC—.
También criticó que le reprocharan a la ministra de Agricultura, Cecilia López Montaño, por agradecer la disposición de diálogo del gremio ganadero; y que le reclamaran al Gobierno nacional por llegar a acuerdos con un gremio de derecha. “Y claro, no faltan las narrativas de los odiadores, para quienes la tierra de los 600.000 ganaderos, pequeños, medianos y grandes, es despojada y, por tanto, hay que quitársela… y punto”, añadió Lafaurie.
Entre esos comentarios estuvo el de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien aseguró que el acuerdo era una apología a los despojadores. “No entiendo. No hay recursos asegurados para primera infancia, educación, ni transporte público, ¿pero sí hay $3 billones para Fedegán? La paz es que los despojadores ofrezcan verdad, justicia Y REPARACIÓN? No que les den impunidad total y de ñapa $3billones de nuestros impuestos!”, manifestó la mandataria a través de su cuenta de Twitter.
El líder del gremio ganadero aseguró que hará caso omiso a los comentarios negativos que ha recibido este acuerdo, dado que “en un país donde no se presume la buena fe, sino la mala, siempre habrá aves de mal agüero, y carroñeras también”.
En la misma columna, el líder ganadero dijo que “Colombia no es un cuadro a blanco y negro” y que es posible llegar a conciliaciones con todos los sectores: “lo opuesto al negro no es blanco solamente, sino, simplemente, no negro”. Además, afirmó que la intención de convertir a Colombia en una despensa agrícola —como Petro propuso durante su campaña— es una aspiración y un sueño alcanzable, mas no una acción populista que se pueda atribuir solo a la izquierda o la derecha.
Añadió que hay una deuda histórica de desarrollar al campo colombiano y que el proceso no se limitará a comprar las tierras, dárselas a los campesinos y dejarlos a su suerte con un título de propiedad. Lafaurie explicó que tanto Fedegán como el Estado colombiano llegaron a acuerdos adicionales: los ganaderos ofrecerán asistencia en ganadería sostenible mientras el Gobierno deberá trabajar en infraestructura vial, conexión a internet y servicios bancarios.
Asimismo, el líder gremial dijo que Fedegán está preparando un documento para explicar los procesos de venta y las intervenciones que los ganaderos harán sobre las comunidades beneficiadas. Además, hará parte de la mesa de trabajo y se mantendrá en el acuerdo con tres condiciones claras: transparencia en los procesos de compra y asignación de tierras, integralidad —”pues su carencia fue la causa de fracasos anteriores”, dice Lafaurie— y responsabilidad frente al campo y el país.
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