Según el congresista afiliado al partido uribista Centro Democrático, Andrés Forero, habría un conflicto de intereses no declarado en la hoja de vida del ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva Durán. Dicho problema estaría relacionado con una empresa que gestiona nacionalidades portuguesas desde hace dos años, propiedad de su esposa e hijos.
En los países que conforman la península ibérica —España y Portugal— se les permitió a algunos ciudadanos obtener una de estas nacionalidades europeas, siempre y cuando pudieran demostrar que son descendientes de judíos sefardíes. Este trámite es apetecido por latinoamericanos, cuyos pasaportes naturales les imponen ciertas restricciones para vivir y trabajar en el exterior, sea en estos dos países o no.
En ese orden de ideas, en el Reino Unido fue constituida la empresa Portulive, que funciona como tramitadora en este proceso ante el Gobierno de Portugal, país que ya ha emitido unos 60 mil pasaportes de sefardíes.
El representante a la Cámara por Bogotá compartió un pantallazo de los registros de la empresa Portulive ante las autoridades inglesas. Allí figuran Jorge Leyva Valenzuela —hijo del canciller— como el director; como socias, aparecen María Angélica Leyva —su otra hija— y María Rosario Valenzuela —su esposa—.
“La esposa y los 2 hijos de @AlvaroLeyva tienen una empresa domiciliada en el Reino Unido dedicada a gestionar -¡vaya paradoja!- nacionalidades portuguesas. ¿Por qué el canciller no registró este negocio familiar como un potencial conflicto de interés?”, dijo Forero a través de su cuenta de Twitter.
Aunque ser facilitador de estos trámites es un negocio legal, el problema que encuentra el congresista es que Leyva no hubiera declarado a sus hijos en absoluto en su hoja de vida de función pública, ni hubiera detallado sus ocupaciones como un posible conflicto de intereses. “Yo lo que hubiera deseado es que no hubiera puesto solamente a su esposa en esa declaración: que todos supiéramos quién es su núcleo familiar más cercano para poder hacer un seguimiento, como ocurre con todos los demás funcionarios públicos”, señaló Forero.
Además, considera que el cargo de Leyva podría representar alguna ventaja para el negocio de su familia, dado que él maneja las relaciones diplomáticas de Colombia con el mundo, incluida la República Portuguesa. De todos modos, el representante a la Cámara dice que ahora se podrá hacer un seguimiento más estrecho a las relaciones con Portugal para ver si su predicción se cumple.
“Vamos a mirarlo de ahora en adelante, ya que esto se hizo público. Vamos a mirar con lupa esas relaciones con el estado de Portugal porque, naturalmente, su familia se podría haber visto beneficiada de ese trato directo que él tiene y esas relaciones que él va a manejar a través del embajador de Colombia en Portugal”, mencionó Forero.
Cabe señalar que el trámite de nacionalidad portuguesa no involucra en absoluto a la República de Colombia, dado que quien lo solicita es un ciudadano de cualquier lugar del mundo ante la República Portuguesa que debe demostrar ascendencia sefardí y —desde 2022— un vínculo estrecho con Portugal, como una visita reciente o la herencia de un terreno en ese país.
Aunque varios medios han consultado ante la Cancillería sobre la postura de Leyva ante esta polémica, sus jefes de prensa han dicho que no se darán declaraciones al respecto.
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