Para la Organización de las Naciones Unidas, ONU, es muy afortunado que dentro del programa de gobierno del presidente Gustavo Petro se adelante la denominada Paz Total, que además de reestablecer los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, ha logrado establecer contactos con otros grupos ilegales, al menos unos 10, según han revelado las fuentes oficiales. Es por esto que la entidad internacional ha decido mantener su apoyo en estos procesos, incluso, dando el visto bueno sobre la compra de tierras, pacto alcanzado entre el Estado y la Federación Nacional de Ganaderos.
El discurso del jefe de la misión de verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, donde presentó el informe trimestral ante el Consejo de Seguridad de la organización, donde se enalteció la voluntad del gobierno colombiano para alcanzar esa llamada Paz Total:
“Colombia vive un momento de renovadas expectativas, producto del audaz planteamiento de Paz Total adelantado por el Presidente Gustavo Petro. Esta política está anclada en la implementación integral del Acuerdo Final con las antiguas FARC-EP (...) además de los esfuerzos de diálogo, la consolidación de la paz requiere materializar compromisos pendientes en la implementación del Acuerdo Final”.
No obstante, el representante aseguró que se debe seguir implementando una serie de disposiciones, las cuales permitan seguir cumpliendo y materializando lo acordado, por eso, las reformas que actualmente cursan en el Congreso de la República, “son clave y con un potencial enorme”, por ejemplo, la agraria, que sería muy adecuada para la consolidación de esto.
“Nos alienta que el enfoque del nuevo Gobierno priorice el diálogo como principal recurso para resolver el conflicto social y armado; centre las estrategias de seguridad en la protección de las comunidades vulnerables; reconozca la interdependencia entre las soluciones duraderas a la violencia y la superación de desigualdades históricas, especialmente en zonas rurales y empobrecidas; y fomente la participación activa de amplios y diversos sectores de la sociedad colombiana”, declaró Ruíz Massieu.
Se destacó también que el gobierno Petro ha priorizado el diálogo como mecanismo de resolución de conflictos, que creen, permitirá tener una reparación más integral de quienes están involucrados en estos enfrentamientos, incluida la sociedad civil:
“Nos alienta que el enfoque del nuevo Gobierno priorice el diálogo como principal recurso para resolver el conflicto social y armado; centre las estrategias de seguridad en la protección de las comunidades vulnerables; reconozca la interdependencia entre las soluciones duraderas a la violencia y la superación de desigualdades históricas, especialmente en zonas rurales y empobrecidas; y fomente la participación activa de amplios y diversos sectores de la sociedad colombiana”.
Puntualmente sobre la reanudación de los diálogos con el ELN, aseguró que la ONU sigue manteniendo su confianza sobre el proceso, con el fin que Colombia sea un referente mundial en la resolución de conflictos. Resaltó que el apoyo de la organización ha sido fundamental para la superación de varias adversidades y obstáculos, por lo que ratifican su permanencia en esta nueva etapa.
“Colombia puede demostrar al mundo, una vez más, que no hay mejor alternativa para poner fin a los conflictos que la vía del diálogo (...) El apoyo del Consejo de Seguridad ha sido determinante para alcanzar importantes logros y para superar innumerables obstáculos. En vista de este nuevo escenario de oportunidades renovadas para la paz, este compromiso firme y unánime con Colombia seguirá siendo de vital importancia”, destacó el jefe de la misión.
Aunque no todo fueron loas, el informe mantiene la preocupación sobre la violencia generalizada que viven las comunidades, líderes sociales y desmovilizados, enfatizando que las más afectadas son las mujeres, indígenas y los pueblos afro. En ese trimestre calcularon 45 asesinatos de defensores de derechos humanos, más de 8000 confinamientos forzados, además de unas 13.700 personas desplazadas.
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