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El pasado miércoles tuvo lugar la presentación de la audiencia de apelación de Nairo Quintana ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), en la cual intenta revertir la descalificación del Tour de Francia 2022 por un presunto positivo por tramadol en dos muestras. En dicha audiencia los jueces también escucharon los argumentos de la UCI, y ahora dispondrán de algunas semanas para decidir lo que pasará con el sexto lugar del colombiano en la clasificación general de la carrera gala.
Pero aunque le devuelvan al pedalista colombiano lo que se ganó sobre la bicicleta, dicha sanción ya dejó ver sus primeras consecuencias. La más notable, la salida de Nairo del Arkéa-Samsic luego de tres años corriendo al servicio del equipo francés, en los cuales contribuyó con una gran cantidad de puntos que le permitieron a la escuadra ascender a la categoría World Tour en el pelotón.
Nairo anunció el 30 de septiembre mediante un video su partida del equipo, agradeciendo por la confianza brindada, el trabajo duro y deseando éxitos en sus proyectos futuros. Por su parte, el Arkéa se limitó a publicar un comunicado muy sencillo en el que confirmaron su salida, pero optaron por no pronunciarse a fondo sobre las causas detrás de la misma, o su relación con la sanción de la UCI.
El colombiano, aun así, no es la única baja sensible del equipo. El pasado 11 de octubre se confirmó la renuncia de Yvon Ledanois, quien hacía las veces de director deportivo del Arkéa y era una de las principales cabezas del proyecto liderado por el gerente general, Emmanuel Hubert. En una entrevista al medio Ouest France, Ledanois explicó que el motivo detrás de su salida se relaciona con la búsqueda de un nuevo proyecto deportivo, preferiblemente fuera de Francia, y que se despide en buenos términos con los dueños del equipo.
Sin embargo, y al darse su salida de manera casi simultánea con la de Nairo, el citado medio preguntó si su renuncia tuvo alguna relación con la sanción del colombiano, algo que desmintió de forma categórica:
“Absolutamente no. No hay relación. Le advertí a Manu (Emmanuel Hubert) que tenía, por motivos personales, el deseo de parar y fui yo quien se fue. Manu estaba sorprendido, decepcionado y puedo entender eso, pero estas son opciones de vida. Me gustan los retos, me gusta la presión de los objetivos”
Cuando el medio quiso insistir en el hecho de que su salida se daba muy cercana con la de Nairo (apenas dos semanas), la respuesta de Ledanois fue más subida de tono. Tras insistir en que la sanción del colombiano no tuvo nada que ver en su decisión de abandonar el equipo, señaló:
“Yo no era amigo de Quintana. Fui director deportivo del Arkéa-Samsic, no de Quintana. Ha hecho carreras en las que yo no era director deportivo, he hecho muchas también sin él… Desde que se retiró de la Vuelta no he tenido una llamada suya y no he intentado conseguirla. Le tengo afecto, pero hoy tengo más afecto con un Laurent Pichon que con un Nairo Quintana. Yo no lo obligué a venir, no lo obligué a irse, y no es él quien me obliga a irme”.
Con ambos fuera de Arkéa y, a su vez, con miras a definir sus nuevos destinos en 2023, Ouest France le preguntó a Ledanois sobre la posibilidad de reencontrarse con Nairo en el futuro, ante lo que respondió también de forma negativa:
“No. No quiero unirme a él, y ni siquiera sé a dónde va”
Ledanois se limitó a darle el beneficio de la duda al colombiano en lo que se refiere a las pruebas presentadas al TAS durante la apelación. Cuando le preguntaron si se siente decepcionado de Nairo, respondió:
“Por supuesto, si es cierto. Pero la primera persona a la que habría decepcionado sería a Emmanuel Hubert, luego al equipo, a sus compañeros y luego al cuerpo técnico. Tenía la confianza de todos... Si resulta que se equivocó, es una pena. Ahora bien, se está llevando a cabo una investigación, y me cuido de no comentar. Simplemente, desde el ser humano, me hubiera gustado tener una llamada telefónica de él, que nunca recibí. Pero bueno, nunca espero nada de un corredor”
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