Desabastecimiento en Quibdó y Carmen de Atrato por bloqueo de indígenas y camioneros

Las autoridades municipales solicitaron la presencia del Esmad, pero la manifestación persiste

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Reuniones entre el Ministerio Público y los manifestantes que mantienen bloqueadas las vías hacia Quibdó. Crédito: Gobernación del Chocó
Reuniones entre el Ministerio Público y los manifestantes que mantienen bloqueadas las vías hacia Quibdó. Crédito: Gobernación del Chocó

Este miércoles 12 de octubre, las poblaciones del municipio de Carmen de Atrato y la ciudad de Quibdó —en el departamento del Chocó— cumplen 18 días incomunicadas con el resto del país por tierra, debido a una serie de bloqueos en la vía por parte de miembros de la comunidad indígena emberá y transportadores de carga. Debido a esto, se está presentando un confinamiento, con desabastecimientos de gasolina y alimentos en el sector.

Los indígenas de los resguardos El Dieciocho y El Noventa habían convocado a una minga pacífica en la vía Quibdó-Medellín, con el fin de llamar la atención de las autoridades territoriales y nacionales. Entre sus peticiones está la construcción de un colegio, una casa administrativa, un puesto de salud, mayor cobertura de Familias en Acción, energía eléctrica y atención a las víctimas del conflicto, entre otras peticiones.

Paradójicamente, un sector de los transportadores tomó la decisión de unirse a la manifestación y no disolverla hasta que les entreguen un documento firmado con garantías para desempeñar su trabajo.

Otros transportadores han calificado la situación como una vergüenza. “Ya vamos a ajustar 20 días de cese de actividades de toda forma de movilidad en el transporte, debido a los constantes bloqueos que tienen azotado al departamento del Chocó. No salimos de levantar uno de los bloqueos para que luego surjan como hormiga otros dos bloqueos. Los transportadores ya no tienen cómo resistir esta crisis, por la pérdida de la mercancía”, afirmó Ánderson Quiceno, director de la Asociación de Transportadores de Carga de Antioquia, a la revista Semana.

El comandante encargado de la Policía Nacional en Chocó, coronel Diego Mauricio Córdoba Rojas, le dijo al mismo medio que esta situación es motivo de inquietud entre los habitantes de la región. “Está cerrada la vía que lleva a Medellín y a Risaralda. Ya se está agotando la gasolina. Está cerrado por ambos lados”, declaró.

Aproximadamente 600 personas que se transportan diariamente en buses municipales entre Medellín, el Eje Cafetero y el Chocó se han visto afectadas por el bloqueo. “Llevamos más de diez días sin poder transitar por el recorrido”, dijo a Radio Nacional el director de la Asociación de Transportadores de Pasajeros de Antioquia, Samir Echeverri.

El Gobierno nacional y regional ya se ha acercado a dialogar con los manifestantes en estos 18 días. “El Gobierno Nacional se comprometió de manera decidida a abordar ciertos compromisos de las comunidades del 9 y de El 18, como también la Gobernación del departamento del Chocó se comprometió con ciertos aspectos para darle así solución definitiva al cierre de la vía que se estaba presentando en los dos puntos”, dijo al respecto este martes el secretario del Interior del Chocó, Jair Moreno, a la emisora RCN Radio.

No obstante, los manifestantes se han negado a abandonar las vías de hecho y, según el director regional de la Federación Colombiana de Transportadores y su Logística, regional Antioquia, Felipe Muñoz, los transportadores están perdiendo fletes por aproximadamente 1.500 millones de pesos. “Ya las afectaciones del comercio y de las industrias productoras, agrandan el problema para todos”, explicó a la Radio Nacional.

Por ello, las autoridades de Carmen de Atrato solicitaron formalmente el acompañamiento del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) en la zona para normalizar el tránsito. Esta solicitud no ha sido atendida por el Ministerio de Defensa.

“Necesitamos compromisos serios por parte del Ministerio del Interior y de la gente del Gobierno; no de las entidades del departamento ni del municipio, porque volvemos a caer en el mismo error de lo que pasa con los indígenas: cierran las vías dos y tres días, hacen unos compromisos los cuales a los ocho o 15 días no les cumplen nada y vuelven a las mismas vías de hecho”, comentó Rigoberto Zapata, uno de los líderes de los transportadores de carga del Chocó.

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