Preocupación hay entre el gobierno colombiano y panameño por los más de 10.000 inmigrantes, la mayoría de procedencia venezolana, que se encuentran represados en Necoclí, Antioquia, con la intención de llegar al Tapón del Darién en Panamá y así poder tomar rumbo hacia el norte del continente americano.
Y es que son cerca de 270 kilómetros selva separan a Colombia y Panamá, un lugar inhóspito sin regulación de las autoridades que se vuelve propicio para actividades ilegales, como es el tráfico de personas.
Desde la Cancillería panameña ya han señalado que el asunto se les está saliendo de las manos y con el agravante de la destitución de Erika Mouynes del cargo como ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, cargó que entró a ocupar Janaina Tewaney.
Por el momento, sigue la recepción de migrantes venezolanos en los puestos instalados por Migración Panamá con el fin de atender a estas personas que acaban de pasar el Tapón del Darién.
Mientras tanto, el nuevo director de Migración Colombia, Fernando García Manosalva, ha señalado que los acuerdos suscritos entre Colombia, Panamá y Costa Rica son ineficaces para la crisis migratoria venezolana que se evidencia en Necoclí, Antioquia.
“La realidad nos está mostrando la ineficacia de los acuerdos de flujo controlado entre Colombia, Panamá y Costa Rica, que se refleja en la retención de miles de migrantes varados en la frontera”, indicó García Manosalva.
Manosalva señaló que en “respuesta a esta crisis, si bien es responsabilidad en lo inmediato de Migración Colombia, requiere del apoyo expedito de múltiples instancias nacionales e internacionales”.
A pesar de los señalamientos de Migración Colombia, en las zonas de Carepa, Turbo, Apartadó, Necoclí, Acandí y Capurganá piden más apoyo al Gobierno Nacional para atender el alto flujo de migrantes, sobre todo por la alta presencia de niños y mujeres en estos sitios.
De las mayores preocupaciones para las autoridades locales es el número de niños, niñas y jóvenes que hacen parte de esa población de migrantes irregulares. Según la Personería de Necoclí, los menores de edad no tienen acceso a vestimenta y comida adecuadamente.
De acuerdo con la misma entidad, las lanchas que operan en ese municipio de Antioquia no dan abasto para la cantidad de migrantes que llegan a diario, que serían entre dos mil y dos mil 500. En la localidad hay apenas 43 lanchas con 70 cupos cada una.
“Por ejemplo hoy solo se están vendiendo tiquetes de lancha para viernes y sábado porque hasta el jueves ya están vendidos”, expresó el personero de Necoclí, Wilfredo Menco Zapata, citado por la emisora RCN Radio. “Estamos luchando solos, hay una cantidad de niños que les falta ropa, comida, lo que genera una crisis humanitaria acá en el malecón”, añadió el funcionario.
Menco hizo un llamado al Gobierno nacional y aseguró que hasta el momento no ha brindado ningún tipo de apoyo para solucionar la crisis. Lo mismo ocurre con la administración departamental, que según el personero, dejó la situación únicamente en manos del municipio.
Según lo mencionado por Wilfredo Menco, el Ministerio de Transporte autorizó un transporte especial para migrantes que estaban en Medellín, capital de Antioquia; sin embargo, desde ese punto dejaron a los migrantes a su suerte pues no se ha planteado ningún tipo de estrategia para movilizar a los viajeros desde el Urabá hasta Chocó.
Según la Defensoría del Pueblo, entre enero y agosto de este año han cruzado la frontera con Panamá 102.067 personas. Así mismo, Carlos Camargo, defensor del Pueblo, explicó que mientras que en el primer mes del año el reporte fue de 4.415 personas, para agosto alcanzaba las 31.055 personas.
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