Una temporada que se perfilaba como una de las más fructíferas para el reconocido ciclista colombiano Nairo Quintana, terminó convirtiéndose en una pesadilla viviente para el deportista que vio como uno de sus mejores resultados en los últimos años le fue arrebatado de sus manos por una acusación bastante delicada.
El pasado mes de agosto justo después de haber finalizado la más reciente edición del Tour de Francia, donde el colombiano había finalizado en la sexta casilla, el cuerpo médico de la competición junto con la Unión Ciclista Internacional decidió descalificar al cafetero por la presencia de Tramadol en dos muestras de sangre entregadas. Situación que desató el caos en la esfera del deportista.
En vez de competir en la última Gran Vuelta del año, la Vuelta a España, Nairo decidió junto con su grupo de abogados enfocarse en construir una buena defensa para demostrar que Quintana no realizó o utilizó ningún tipo de sustancia ilícita en el deporte.
Este miércoles 12 de octubre se dio el momento crucial para el desenlace de esta larga y polémica historia. Ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), institución que se hace cargo de todas las decisiones legales que sean disputadas fuera de los escenarios deportivos, el oriundo de Tunja presentó su declaración sobre el posible uso de Tramadol para que le sean devueltos los puntos que le quitaron.
Por medio de un video en sus redes sociales, el pedalista afirmó que presentó su defensa y que se siente optimista por la respuesta final que pueda entregar el Tribunal:
“He presentado mi defensa ante el TAS, sigo trabajando con mi grupo de abogados y de defensa, soy optimista porque soy honrado, honesto y quiero defenderme por eso mismo”
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No obstante, para su abogado Andrés Charria la situación es mucho más difícil teniendo en cuenta las posiciones que usualmente toma el Tribunal ante casos de doping o uso de sustancias prohibidas en las competiciones, alegando que en varias ocasiones estas situaciones no pueden ser discutidos:
“Este es un partido muy difícil, pelear contra la UCI (Unión Ciclista Internacional) no es fácil, ellos tienen una forma de manejar sus asuntos y consideran que no pueden ser discutidos. Es una demanda difícil, creo que tengo argumentos para darle la vuelta a la sanción inicial”
Los argumentos más importantes en los que se basará la defensa de Nairo para obtener una sentencia a favor son principalmente en los descuidos protocolarios al momento de tomar la prueba y en la ausencia del medicamento en la lista de sustancias prohibidas.
En primer lugar, Charria explica que la prueba de sangre tomada de un pinchazo en el dedo del ciclista y posteriormente depositada en un pedazo de papel, algo que es bastante irregular al momento de tomar muestras, ya que de esta manera son bastante propensas a ser contaminadas. Además, se alegó que el laboratorio que analizó la muestra de Nairo, no está avalado por la Asociación Mundial de Antidopaje (AMA) por lo que no se puede asegurar que la prueba haya cumplido con todas las medidas de análisis necesarias.
Finalmente, el Tramadol es una sustancia que no está listada como prohibida y si bien dentro de la competición ciclística no está permitida, la AMA es quien regula la mayoría de estas por lo que puede existir allí un vacío en la reglamentación de uso de sustancias.
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