El Consejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universidad del Rosario presentaron en Tunja (Boyacá), el Índice de Competitividad de Ciudades (ICC) 2022. Esta edición resulta de particular interés pues, al contar con la mayoría de información disponible para 2021, revela la posible senda que siguieron los indicadores económicos y sociales de las ciudades después de la crisis generada por el covid-19.
En primer lugar, la publicación destaca que si bien en 2021 se observó una tendencia generalizada de recuperación en las ciudades, lo cierto es que no todas lo hicieron al mismo ritmo. Por ejemplo, se observa una ampliación en las brechas de desempeño entre ciudades en los pilares que guardan una fuerte relación con la reactivación económica.
Entre estos, el pilar de mercado laboral, en el que la diferencia en puntaje entre el mejor y el peor de la medición aumentó a 5,1 puntos. Algo similar se presentó en los pilares de adopción TIC, salud, educación superior y formación para el trabajo, entorno para los negocios, tamaño del mercado, entre otros.
Lo anterior resulta importante y constituye señales de alerta frente hacia dónde deben ir las acciones e iniciativas de los actores que inciden de una manera u otra sobre la competitividad de las ciudades. Esto con el fin de garantizar una recuperación total de las economías locales y contribuir al cierre de brechas en materia de desarrollo.
“En esta oportunidad, el CPC y la Universidad del Rosario reconocieron el esfuerzo de algunas ciudades que se destacaron por su desempeño en aspectos clave de la competitividad. Entre estas, Montería y Villavicencio por lograr los mayores avances en el ranking general. Así como Tunja por contar con el desempeño competitivo más destacado. Y Pasto por tener el mejor desempeño en educación básica y media del país”, informaron ambas entidades.
Finalmente, en esta ocasión se introdujeron algunos ajustes en el ICC 2022 que imposibilitan la comparación con publicaciones de años anteriores. Los mayores cambios se generaron en el pilar de mercado laboral, a partir de las nuevas estadísticas laborales que ofrece la Gran Encuesta Integrada de Hogares del Dane, que incorpora a partir de 2021 el marco censal de 2018.
Adicionalmente, se hicieron modificaciones en algunos indicadores, como resultado del proceso de mejora continua de la medición.
Resultados generales
El ICC en la versión de 2022 está encabezado por Bogotá, con un puntaje de 7,8 sobre 10, seguido por Medellín y el área metropolitana (6,99), Tunja (6,43), Cali y el área metropolitana (6,36) y Bucaramanga y el área metropolitana (6,26).
La capital del país mantiene su liderazgo al ocupar el primer lugar en 7 de los 13 pilares que conforman la medición. Por su parte, el área metropolitana de Medellín continúa en el segundo lugar gracias a los buenos resultados en la mayoría de los pilares, especialmente en el de Infraestructura y equipamiento en el que ocupa el primer lugar a nivel nacional.
Tunja mantiene una posición destacada en el ICC 2022 al ubicarse en el tercer lugar. Después de Bogotá, la capital boyacense es la ciudad que lidera más pilares (Salud, Educación Básica y Media y Sistema Financiero)
“Cabe destacar el ascenso en tres posiciones de Villavicencio y Montería. La capital del Meta obtiene este logro al ascender siete posiciones en el pilar de Sofisticación y Diversificación, tres posiciones en mercado laboral, y, dos posiciones en instituciones. Por otro lado, Montería avanza diez puestos en entorno para los negocios; nueve posiciones en sostenibilidad ambiental y, tres posiciones en el pilar de salud”, resaltaron el CPC y Unirosario.
Por otro lado, en el ICC 2022 cuatro ciudades perdieron dos posiciones frente al recálculo de 2021: Ibagué, Yopal, Cúcuta y el área metropolitana y San Andrés.
Entre tanto, Sincelejo (4,15) y Riohacha (3,86) tienen el peor índice entre las ciudades de la Región Caribe.
Finalmente, las últimas posiciones de la medición las ocupan San José del Guaviare (puesto 28 con un puntaje de 2,95), Leticia (2,78 y puesto 29), Puerto Carreño (2,72 y puesto 30), Inírida (2,28 y puesto 31) y Mitú (2,11 y puesto 32).
El rector de la Universidad del Rosario, Alejandro Cheyne, señaló que la presente edición del ICC incluye 107 indicadores conformados a partir de datos duros y no de percepción. Por lo tanto, constituye una herramienta de diagnóstico riguroso de la situación de las ciudades, de tal forma que los gobiernos locales, la sociedad civil, el sector privado y la academia puedan contar con herramientas para ejercer roles de forma informada, oportuna y pertinente.
La presidente del Consejo Privado de Competitividad , Ana Fernanda Maiguashca, señaló que el diseño de buenas políticas públicas a nivel subnacional requiere de evidencia, y su implementación debe basarse en resultados, más allá de sus motivaciones.
“Esperamos que este insumo puesto a disposición de las ciudades pueda contribuir a la construcción de sociedades y economías más prósperas, en las que sus habitantes logren mayores niveles de bienestar, siendo este, en definitiva, el objetivo que nos une”, anotó Maiguashca.
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