La familia del soldado profesional, Jorge Leonardo Bórquez Garay se encuentra pidiendo ayuda al gobierno nacional para repatriar su cuerpo a territorio nacional. Es de recordar que a principios del año en curso, el uniformado, oriundo del corregimiento de Santiago Apóstol, en el municipio de San Benito Abad, departamento de Sucre, viajó a Ucrania como voluntario, país en el que, en la actualidad, se mantiene un conflicto armado con Rusia. El hombre resultó gravemente herido en combate, razón por la que falleció, posteriormente.
Fue el pasado mes de septiembre cuando la familia del soldado dejó de saber de él. Ya no respondía mensajes de WhastApp, aplicación en la que era muy constante y presente. Ante la ausencia, un compañero de él le confirmó la trágica noticia a la familia. Desde entonces, la familia del hombre de 32 años ha intentado recuperar el cuerpo sin vida del soldado, pero no lo han logrado. Esto sumado a que no conocen con exactitud el diagnóstico que se hizo respecto a la muerte.
Jorge Leonardo Bórquez estaba a tan solo tres meses de terminar su voluntariado. Sería en diciembre cuando tomara un avión con destino a Colombia para reencontrarse con sus seres queridos. Su hermana, Faoris Bohórquez, ahora, le pide auxilio al Gobierno Nacional para devolver el cuerpo a Colombia y así darle cristiana sepultura. Era padre de dos niños, uno de siete y otro de 12 años de edad.
El pasado mes de julio, por su parte, se reportó del fallecimiento, en condiciones similares, del soldado colombiano Camilo Márquez, quien se unió a la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania, el grupo militar compuesto por voluntarios extranjeros. Medios locales informaron de la muerte del soldado de 42 años. Precisamente, el corresponsal especial del Kyiv Post para la guerra en Ucrania, Jason Jay Smart, detalló que el militar, experto lanzacohetes, falleció en combate en la región del Donbás.
Su hermano, Álvaro Andrés Murcia, habló con algunos medios y dijo que Camilo le contó que “había muchas personas ancianas pidiendo comida en la calle y niños pidiendo comida”.
Según informó El Espectador, Márquez habría muerto en Izium, ciudad ubicada en cerca del río Donetsk. En dicho lugar, las tropas rusas utilizan artillería pesada para atacar.
También se conoció que Márquez, que no recibía dinero por pertenecer a dicho grupo, se sacrificó por sus compañeros, pues con un lanzacohetes se enfrentó a varios vehículos de guerra para distraerlos mientras sus compañeros de la Legión Internacional buscaban resguardo. Por supuesto, sus compañeros lo despidieron con honores. Pusieron fotos de sus últimos días en batalla y escribieron mensajes en sus redes sociales. Su perfil de Instagram fue eliminado.
Sus familiares ya se encuentran adelantando los trámites necesarios con las autoridades de Polonia para repatriar el cuerpo, no obstante, la Cancillería de Colombia informó que aún no se tiene información sobre este proceso.
En ese momento se confirmó que la familia del uniformado, para ese entonces, también estaba adelantando gestiones para repatriar su cuerpo. “Contaba que había muchas personas ancianas pidiendo comida en la calle, niños pidiendo comida”, comentó Álvaro Andrés Murcia, su hermano, a Noticias RCN.
“Estaba en una trinchera con sus compañeros cuando vieron dos tanques rusos que se dirigían hacia ellos, ya lo sabía, estaban en la mira, tenía claro que los iban a matar. Sin pensarlo, saltó a enfrentar los tanques, se paró a pocos metros de la poderosa máquina y disparó su lanzacohetes. La explosión dejó en el piso a los soldados rusos que caminaban al lado del tanque, tomó una de sus armas y empezó a disparar, en ese momento cayó al piso, sin vida, junto con un compañero de República Checa que, al igual que él, se la jugaron aún con pocas posibilidades de salvarse”, se leyó en el reporte que se le entregó a la familia.
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