ETB estaría a punto de ser privatizada, denuncian concejales y un representante a la Cámara por Bogotá

Los cabildantes alzaron la voz por un supuesto acuerdo con la multinacional Ufinet para administrar la fibra óptica de la empresa telefónica durante los próximos 51 años

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Se estaría negociando el control de la fibra óptica para una empresa privada durante 51 años. (Colprensa – Luisa González)
Se estaría negociando el control de la fibra óptica para una empresa privada durante 51 años. (Colprensa – Luisa González)

Durante la tarde de este martes 11 de octubre, un grupo de concejales y representantes a la Cámara por Bogotá radicó una denuncia sobre un presunto contrato para ceder a la empresa multinacional Ufinet el control operativo de la fibra óptica que es propiedad de la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB) por más de cinco décadas en el futuro. Esta información llegó a los políticos desde sindicalistas de la propia empresa de telecomunicaciones.

Los concejales Heidy Sánchez Barreto, Ana Teresa Bernal, Luis Carlos Leal Angarita, José Cuesta Novoa, Diego Cancino y Carlos Carrillo, junto con el representante Gabriel Becerra Yáñez, destacan que la ETB es una insignia y una pionera tecnológica de la capital de Colombia, además de una sobreviviente de 14 intentos de privatización directa. No obstante, con este nuevo contrato estaría enfrentando la amenaza de “nuevas figuras de privatización diferentes a las acostumbradas venta de acciones o socio estratégico”.

“No solo ha traído la tecnología en comunicaciones telefónicas alámbricas e inalámbricas, sino el internet en fibra óptica con inversiones importantes para la ciudad, generando riqueza social a través de dividendos, llegando históricamente a los sectores más vulnerables, como regulador natural de tarifas y como generador hasta hace unos años de trabajo digno y decente”, aseguran los cabildantes.

“La empresa está intentando ser desmantelada, entregando funciones de su objeto social a terceros, pretendiendo ceder el control operativo de la fibra óptica de la ciudad a una multinacional con figuras engañosas, por un periodo de 51 años. Este proceso se ha hecho a espaldas del Concejo Distrital y la ciudadanía, sin que la empresa revele a la luz pública la totalidad y el alcance real de dicho acuerdo, cosa que se hace evidente con la solicitud de integración que la empresa hizo ante la Superintendencia de Industria y Comercio”, dice el documento de la denuncia.

Según los políticos firmantes, los sindicatos han enviado derechos de petición a los entes de control distritales y nacionales para que les den más información sobre la transacción que se estaría llevando a cabo en esta dirección, ya que esta comprometería tanto el patrimonio de Bogotá como el futuro laboral de los trabajadores directos e indirectos de la empresa. “La paquidermia de estos frente a las irregularidades denunciadas hace necesaria la intervención del cabildo distrital para que, entre otras acciones, se realice un nuevo debate de control político que permita esclarecer el futuro de la ETB”, añadieron.

Además del contrato con la empresa Ufinet, que ya está en España y al menos 16 países del continente americano, los sindicalistas les informaron a los congresistas y concejales que se van a subastar cien torres de telecomunicaciones de ETB y varios inmuebles en Bogotá y todo el país. “Enajenaciones de dicha magnitud, sumado a la entrega de funciones a terceros y la cesión del control de activos estratégicos, afectarían negativamente la permanencia de la ETB en el mercado, su futuro y proyección en el sector telecomunicaciones, por lo que deberían pasar a discusión y autorización del Concejo de Bogotá”, señaló el comunicado.

Por su parte, el gerente de la entidad, Sergio González Guzmán, le había dicho en entrevista al diario La República en 2021 que el posible acuerdo con Ufinet es “es el proyecto más ambicioso que tiene ETB en estos momentos. Este acuerdo busca dar el siguiente paso en esta industria y multiplicar por dos, en conjunto con Ufinet, el número de usuarios para llegar a 2,4 millones de hogares conectados en unos tres años”.

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