Doce heridos iban en la misma ambulancia en Risaralda: el vehículo sufrió fallas técnicas

En el carro médico iban dos mujeres en trabajo de parto y personas con fracturas. Se transportaban hacinadas y sin cinturón de seguridad

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Varios de los pasajeros eran
Varios de los pasajeros eran pertenecientes a comunidades étnicas de la región

Un caso absurdo de sobrecupo en una ambulancia fue registrado el pasado jueves 6 de octubre en las vías del departamento de Risaralda —centro-occidente de Colombia—, pero solo se hizo viral hasta esta semana por los pronunciamientos de líderes sociales y la Defensoría del Pueblo sobre el caso. De forma específica, descubrieron que una docena de pacientes estaba siendo trasladada en el mismo vehículo.

La ambulancia en la que ocurrió este incidente está inscrita al Hospital San Rafael, un centro asistencial de carácter público ubicado en el municipio de Pueblo Rico, en el occidente de Risaralda, y estaba haciendo un recorrido hacia La Virginia, Pereira (la capital) y Armenia (la capital del departamento de Quindío). No obstante, el automotor dejó de andar por una serie de fallas mecánicas, aparentemente atribuibles al exceso de peso en el cubículo de pacientes.

La norma sobre ambulancias asegura que, en condiciones normales, se recoge a un paciente por vehículo, más un tripulante —paramédico— y un acompañante en el compartimiento. El paciente va en una camilla, sujeto con cinturones de seguridad para evitar movimientos bruscos, mientras la tripulación y el acompañante van sentados, con cinturones de seguridad abrochados. En ciertas ocasiones son transportados dos pacientes; en casos excepcionales, pueden ir tres o más, siempre y cuando todos puedan ir con un cinturón abrochado.

No obstante, una ciudadana que iba a bordo de la ambulancia de Pueblo Rico decidió grabar un video luego de que esta se descompusiera en plena carretera: según lo que se ve, al carro se le ponchó una llanta trasera y no pudo continuar su largo camino con sus doce ocupantes.

Además, en el video mostró que al menos dos pasajeras viajaban con dolores de parto, un niño con un brazo fracturado y otro menor con un fuerte dolor de estómago. Junto con todos ellos había un solo paramédico que apenas se limitaba a tomar signos vitales a una joven con una pierna fracturada mientras llegaba la ayuda. “Este es el paramédico que nos mandaron, muy buena persona. Ha hecho todo lo que ha estado al alcance de sus manos. No descargo nada sobre él porque obviamente es mandado”, dijo la frustrada ciudadana.

“Estoy grabando este video para constancia de esta negligencia médica que sale de Pueblo Rico hacia La Virgilia, Pereira y Armenia, con la cual no estoy de acuerdo y me rehúso totalmente”, aseguró la ciudadana, que reprocha que todos los pacientes —incluso las dos mujeres parturientas— iban sentados unos encima de otros. Algunos de ellos iban sentados sobre las dos camillas disponibles dentro de la ambulancia, sin ningún tipo de seguridad.

“Ni en época de guerra hacían eso. Se descararon. La remisión se cobra individual y ahí están cobrando 12 en un viaje; nos tratan como ganado y sale la comunidad a reclamar y somos los malos”, expresó a la emisora RCN Radio el líder comunitario Víctor Moreno, quien está a la cabeza del Consejo Comunitario de Pueblo Rico. Además, reprochó que en el municipio no es un caso excepcional: aunque esta forma de transportar pacientes sea incómoda, indigna y vaya en contra del derecho a la salud y a una movilidad segura, es tristemente común.

Las autoridades municipales y departamentales no se han pronunciado sobre el hecho, que apenas se hizo viral este martes 11. Por su parte, el defensor del Pueblo de Risaralda, Fusthel Manyoma, pidió una investigación sobre el incidente.

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