Desde San Andrés, el presidente Petro señala que el huracán Julia “no fue fuerte” y que dejó daños menores

A eso de la 1:30 de la tarde de este domingo 9, el presidente Gustavo Petro llegó a San Andrés para evaluar los daños dejados por el huracán Julia, que pasó por la isla desde la tarde del pasado sábado 8 de octubre con grave riesgo de daños no solo en este lugar, sino también en Providencia. Sin embargo, el primer reporte que entregó el mandatario es alentador, empezando porque no hubo muertos y heridos de gravedad.

Al contrario, indicó en declaraciones a medios que “hay problemas leves en el fondo”, pero que el huracán no fue fuerte. De paso, señaló que las afectaciones más comunes ocurrieron en los techos de cientos de casas y al respecto dijo que aún está por evaluarse el número exacto de viviendas con daños estructurales. Sin embargo, pese a que hubo pocas averías, sí hizo un llamado para que haya mayor autonomía de los isleños a la hora de prepararse antes de la llegada de otro desastre natural con las características similares de Julia.

“Indudablemente y ya tratándose de una segunda emergencia —en la isla— está fallando un proceso en la educación de la población para que tenga ella misma la capacidad de seguir los protocolos antes de que suceda el huracán y una vez se avise la falta de utilización de albergues, la falta de conocimiento sobre dónde están”, apuntó el jefe de Estado. También dijo que los daños en techos (afectación más común a causa de Julia) deben ser reparados por la misma comunidad pero con ayuda del Estado.

En ese sentido, apuntó a que hay una “falta de resiliencia” que también abarca el resto de regiones de Colombia expuestas a desastres naturales producto del cambio climático. Sobre esto, también afirmó que “la resiliencia tiene que ser un concepto de capacidad institucional y social que hay que adquirir en cada territorio”.

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En el Puesto de Mando Unificado, el presidente de la República señaló que la comunidad debe entender que habrá más desastres naturales como Julia en la isla con motivo de la crisis climática. De paso, explicó cómo funciona el surgimiento de ciclones y huracanes.

Precisó que las tormentas y fuertes vientos “tienen que ver con los gases efecto invernadero que hay en la atmósfera y que cada vez son más. Se calienta paulatinamente la superficie terrestre y acuática, y eso genera un cambio en el ciclo del agua: los cielos se derriten más y en grandes cantidades planetarias; los mares se evaporan más y las aguas desaparecen o en otras partes caen en forma de inundaciones”, y advirtió que en ese sentido, los huracanes son cada vez más comunes y letales.

También insistió en que, para dejar de emitir gases efecto invernadero a fin de no generar más desastres similares, se debe dejar a un lado el uso del carbón y el petróleo, sobre todo en “países ricos”. Asimismo, dijo que, como habrá más huracanes afectando a islas como San Andrés, Providencia y Santa Catalina, hay que estar preparados para esos futuros desastres pese a afirmar que esta región no se ha reparado plenamente de Iota, cuyo paso se dio a finales de 2020.

El jefe de Estado reiteró su llamado a la resiliencia, no solo por parte de la población isleña sino también de la institucionalidad a fin de recuperar lo perdido tras desastres como Julia que, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo y él mismo (vía Twitter) dejó 101 viviendas averiadas, dos destruidas y dos personas lesionadas. Planteó los casos de Estados como Florida, Cuba o República Dominicana, donde las iglesias y otros espacios de ocupación pública y privada deben refugiar a sus habitantes cada que haya un huracán.

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