FLIP demandó al estado colombiano por su responsabilidad en el asesinato del periodista indígena Abelardo Liz

La Fundación para la Libertad de Prensa señaló que tiene las pruebas y testimonios para establecer que quien disparó contra el comunicador fue un uniformado del Ejército Nacional

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Abelardo Liz. Tomada de la página web del CRIC
Abelardo Liz. Tomada de la página web del CRIC

El pasado 13 de agosto de 2020, mientras cubría una protesta de la comunidad indígena nasa por el desalojo de tierras en Corinto, Cauca, el periodista Abelardo Liz fue asesinado al recibir un impacto con una bala de fusil en medio de los enfrentamientos entre los manifestantes y la Fuerza Pública. Tras más de dos años, la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, denunció formalmente al Estado y al Ejército Nacional por la muerte del comunicador indígena.

El jueves 6 de octubre la entidad interpuso una demanda de reparación directa contra el Ejército y la Policía por el asesinato del comunicador indígena Abelardo Liz, con esto desde la FLIP se pretende que el Estado colombiano asuma su responsabilidad en la muerte del comunicador.

Según informó la FLIP, la denuncia se da luego de que ellos, como representantes de la familia de la víctima, consiguieran las pruebas y testimonios necesarios para establecer que un miembro del Ejército Nacional fue el que disparó contra Liz. Cabe recordar que ese jueves, desde horas de la mañana, Abelardo Liz se había trasladado desde la emisora Nación Nasa de Corinto hasta e lugar de los hechos para recoger testimonios sobre los motivos de la manifestación.

Para la 1:00 de la tarde una bala de fusil calibre 5.56 lo impactó en el abdomen y quedó incrustada en la mitad de su columna; aunque intentaron trasladarlo de urgencia a un hospital de Cali, la bala le dañó varios órganos e hizo que llegara sin signos vitales al centrro médico.

Ilustración Rowena Neme. Cortesía Flip
Ilustración Rowena Neme. Cortesía Flip

Desde entonces la Fiscalía inició la investigación de oficio, pero para la FLIP no ha sido suficiente. Además, la entidad señaló en su comunicado que “el Ejército aseguró que los disparos contra el comunicador provenían de disidencias de las FARC. Sin embargo, de acuerdo con los análisis forenses, la FLIP puede afirmar que el proyectil que impactó al comunicador concuerda tanto en calibre como en marca con las armas de dotación oficial que estaba portando el Ejército el día del asesinato”.

Añadieron también que para ese día no hay información de que los grupos ilegales que operan en la zona hayan activado sus armas. La instancia a resaltar por las comunidades indígenas sobre el homicidio que ocurrió hace dos años es que solamente ellos estaban armados con palos, piedras y machetes, que usaron para hostigar a las Fuerzas Armadas, pero que los uniformados con armas de largo alcance reaccionaron desmedidamente abriendo fuego de manera indiscriminada contra ellos.

Inclusive en un comunicado emitido para aclarar la situación del homicidio del comunicador indígena señaló el Ejército Nacional: “Esta situación desencadenó la reacción de la tropa, por lo que se generó un combate sin afectación a la población civil y al personal militar”, mencionó el Comando Específico del Cauca.

“Sumado a esto, en la investigación se evidenció que la fuerza pública obstruyó en reiteradas ocasiones el paso de vehículos y personas que pretendían auxiliar al periodista cuando resultó herido. Miembros del Ejército y del ESMAD impidieron el paso del vehículo de atención médica del cabildo y apuntaron a las personas de la misión médica con un arma”, detalló la FLIP en su comunicado.

Abelardo Liz, periodista muerto en enfrentamiento entre indígenas nasa y Fuerza Pública en Corinto. Colprensa
Abelardo Liz, periodista muerto en enfrentamiento entre indígenas nasa y Fuerza Pública en Corinto. Colprensa

Con su denuncia la Fundación para la Libertad de Prensa no solo pretende que el Estado reconozca su responsabilidad en el asesinato del periodista indígena, sino también “solicitamos que se ordene al Ejército y la Policía realizar un acto público de perdón que incluya un reconocimiento expreso de responsabilidad por el homicidio de Liz y por las afectaciones que con ello generaron en la libertad de expresión y en la comunicación indígena”.

Siguiendo con esto esperan que ambas entidades a las que hacen responsables del asesinato del comunicador expidan un protocolo que garantice y proteja el ejercicio de la libertad de expresión de los comunicadores indígenas. para finalizar, piden que se haga “un monumento en Corinto que visibilice el liderazgo que tenía Liz en la comunidad como reportero indígena”.

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