La Procuraduría General de la Nación logró establecer que existía una medida de protección por violencia intrafamiliar para Consuelo Rodríguez, la madre de Gabriel Esteban Cubillos, el niño asesinado en un hotel de Melgar, Tolima, por su propio padre. Ahora, la entidad ordenó investigar si dicha medida se cumplió, pero además si se estableció qué estaba pasando en ese hogar.
Consuelo Rodríguez había denunciado al padre del menor ante la Comisaría de Familia de Usme por violencia intrafamiliar. Allí fue donde le otorgaron la medida de protección, aunque solo ella, sin incluir a sus hijos.
Ahora, la Procuraduría inició la investigación para determinar cómo se aplicó la medida y si esta habría cobijado a los hijos de Consuelo Rodríguez, y de no ser así, cuál fue el motivo.
“Si adicionalmente dentro de ese trámite se adoptaron algunas medidas, qué medidas se adoptaron. Si se le hizo seguimiento a esas medidas, si algunas de ellas se referían, precisamente, a la seguridad del menor de edad”, indicó Viviana Mora, procuradora encargada, para Noticias Caracol.
Mora añadió que las cifras de violencia intrafamiliar contra menores de edad son “preocupantes”, y que aumentaron en 2022. “Se nos dice que existieron 3.825 casos, es decir, un aproximado de 274 casos de violencia mensualmente. Para este año, de enero a agosto, ya van 3825 casos, es decir, 478 casos promedio mensual, con un porcentaje de aumento del 75 %”, le dijo al medio mencionado.
Adicionalmente, la Procuraduría ordenó un acompañamiento oficial para proteger a los hermanos de Gabriel Esteban Cubillos y a su familia.
Cabe señalar que la mujer relató para la emisora Blu Radio que el señalado del asesinato tenía orden de ir al psicólogo y que ya le había interpuesto una denuncia por acoso.
“Recién separados manejar el tema fue difícil porque él no asumía la separación, pero después se calmó un poco. En la Comisaría de Familia de Usme determinaron que debía tomar terapias psicológicas, pero nunca imaginé que estuviera tan descontrolado”, dijo la madre y añadió que al padre nunca le quitaron las visitas al menor. “En ningún momento le quitaron las visitas, solamente le ordenaron que debía ir al psicólogo, pero no le restringieron nada”, contó para la emisora.
Detalló que desde hacía cinco meses había terminado su relación con González Cubillos, pero él iba hasta su casa y la esperaba por varias horas e incluso era demasiado insistente enviando mensajes por WhatsApp.
Y aseguró que su expareja, que trabajaba como mensajero, nunca amenazó al menor:
“Nunca amenazó con hacerle nada al niño, la relación entre ellos como papá e hijo era muy buena, el niño anhelaba cada 15 días que el papá fuera a recogerlo y contaba con sus deditos los días para verlo”.
La Procuraduría también envió una solicitud al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para que entregue información urgente sobre este caso. Desde el Ministerio Público le cuestionan a la entidad si anteriormente había adelantado el proceso administrativo en contra de González Cubillos por las denuncias interpuestas contra el hombre.
De igual forma, la Procuraduría exige al ICBF los respectivos antecedentes que permitan identificar la vulneración de derechos del niño y así esclarecer si, en verdad, este hecho se pudo prevenir desde antes por estas denuncias.
“¿Si el ICBF adelantó un proceso administrativo de restablecimiento de derechos del menor de edad? En caso afirmativo, informe en que Defensoría de Familia se encontraba dicho proceso”, se lee en el documento dado a conocer por la W Radio.
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