El Índice de Precios al Consumidor, correspondiente al mes de septiembre se ubicó en el 11,44 %, teniendo una variación mensual del 0,93 %, siendo este uno de los valores más altos registrados desde el año 1999. El indicador fue presentado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, y da una clara muestra de la delicada situación económica en el país, es mediante estos datos que el Banco de la República entra a discutir medidas para intentar frenar la inflación, intentando que la capacidad de endeudamiento se reduzca, con el fin de controlar el alza en los precios, pero, el emisor hizo una de las alzas más importantes de los últimos años, lo que para el presidente Gustavo Petro, no es una decisión adecuada, ni acorde con las necesidades actuales de la ciudadanía.
De manera clara y contundente el mandatario asegura que subir la tasa de interés no sirve para contener la inflación, destacando que la medida se toma a pesar de la negativa del ministro de hacienda, José Antonio Ocampo, pero, recordemos que el Banco de la República actúa como una entidad independiente del Estado, por eso, si hay unanimidad o mayoría en su junta directiva, se toma la decisión.
“El precio de los alimentos sigue jalonando el ritmo inflacionario de Colombia; esta vez menos por la inflación internacional, más por las inundaciones. Servicios de energía disminuyen su impacto. ¿Sirve subir la tasa de interés para contener la inflación?: No. (...) El ascenso de la tasa de interés interna, a la que se opuso el ministro de hacienda, pero contó con el respaldo de la totalidad de la junta directiva de Banco de la República solo trasladará la recesión mundial a la economía colombiana”, expuso el mandatario a través de sus redes sociales.
Agregó que la intención real de subir las tasas de interés, es para evitar la fuga de capitales, situación que se podría controlar con la imposición de un impuesto “transitorio” de remesas. Además, este tipo de decisiones estarían yendo en contra de disposiciones constitucionales, que puntualmente se le habían ordenado al emisor:
“La Corte constitucional ordenó al Banco de la República ajustar sus decisiones al crecimiento de la economía y el empleo. El ascenso de la tasa de interés va contra el crecimiento económico y el empleo de los colombianos”.
Pues el Banco de la República salió a explicar por qué dejó establecidas las tasas de interés en un 10 %, tras el incremento de 100 puntos básicos, argumentando que el ritmo de la actividad económica ha sobrepasado las expectativas que tenía la entidad, esto, jalonado por el aumento en el consumo de los hogares colombianos, por lo que adoptar este tipo de acciones, no son solo consientes, si no que permite proyectar el impacto de la desaceleración en la economía.
“Los incrementos de las tasas de interés externas, las mayores primas de riesgo y la volatilidad de los mercados financieros internacionales influyen sobre esta decisión (...) La Junta es consciente que se requiere sopesar la perspectiva de una desaceleración de la actividad económica con la de una inflación que continúa alejada de la meta (3%) (...) La #JuntaBanrep reiteró su compromiso con hacer que la inflación converja hacia la meta de 3,0% anual, como requisito fundamental para asegurar el dinamismo y la sostenibilidad del crecimiento económico en el mediano y largo plazo”.
El emisor mantiene su intención de tomar medidas que permitan controlar y/o disminuir la inflación, con el fin de mantener su previsión que para fin de año se espera que sea del 3 % anual, a pesar que como explicaron, las dinámicas han superado los pronósticos, por lo que buscan que este tipo de acciones mantengan el dinamismo del mercado, lo que permitirá el fortalecimiento de la economía.
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