Dos niñas están con pronóstico reservado desde el pasado 1° de octubre, luego de que ocurriera la explosión en lo que sería un expendió ilegal del pipetas de gas, en la zona que se conoce como Pozo Siete, en Barrancabermeja (Santander).
En la emisora RCN Radio consultaron con Frank Serrato, el director médico del Hospital Internacional de Colombia en el municipio de Piedecuesta, quien explicó que una de ellas sufrió graves quemaduras en buena parte de su cuerpo.
“Ingresó al centro médico con una quemadura extensa de superficie corporal se encuentra aún en cuidado crítico, iniciando un plan de despertar lentamente, con un poco de mayor estabilidad en todos sus signos vitales, y en toda la función de sus órganos, se hace todo el procedimiento y protocolo de la Unidad de Quemados con las curaciones con un resultado favorable. Sin embargo, por ser una quemadura de tal extensión, el pronóstico sigue siendo muy reservado”, indicó en el medio radial.
Entre tanto en Blu Radio el médico señaló que la otra menor, aunque ha tenido algunas mejorías, sigue estando bajo máxima observación.
“La primera menor que ingresó al Hospital Internacional con una quemadura extensa en el 60 por ciento de superficie corporal se encuentra en cuidado crítico (…) Tiene mayor estabilidad en sus signos vitales y se está haciéndose todo el protocolo de la unidad de quemados con un resultado favorable”, agregó Serrato.
Por otro lado, otro menor de siete años que también resultó herido en la explosión fue dado de alta, de acuerdo con las declaraciones que recogieron en el portal de noticias santandereano Ké Se Dice.
“Recibió todas las valoraciones por el equipo de cirugía plástica y la Unidad de Quemados, y se revisaron las imágenes con contusión cerebral leve y una fractura de los huesos de la nariz. (Las lesiones) no requirieron de ninguna intervención quirúrgica y luego de la observación se consideró darle de alta para un manejo y seguimiento ambulatorio sin ninguna complicación”, señaló el galeno.
No obstante, otro niño de 12 años, que también resultó herido, no tuvo la misma suerte y continúa en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“Aún está en cuidado crítico con todo el manejo, se avanza en la curación de heridas y se inició el proceso para despertarla lentamente. Por la extensión de las quemaduras su pronóstico sigue siendo reservado, pero sus signos se encuentran estables”, concluyó el médico.
Desmienten atentado
El comandante de la Policía del Magdalena Medio, coronel Henry Ramírez, desmintió la versión del gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, que decía que la explosión en un expendio ilegal de pipetas de gas, en el sector de Barrancabermeja conocido como Pozo Siete, habría sido una retaliación contra los comerciantes de aquel depósito.
“Lo que llevamos de la investigación nos indica que en el momento que se presentó el hecho no hubo una persona que se acercara al sitio, no hubo lanzamiento de ningún artefacto, no hay denuncia de extorsión de ninguna índole (…) Todo apunta a que fue un accidente que se presentó en este lugar”, declaró.
El gobernador había dicho al medio local Enlace Televisión que una posible retaliación era una de las hipótesis que se estaban manejando.
“La primera hipótesis que hay es que hubo una mala manipulación por parte de la persona que expendía el gas, pero también se habla de unas posibles amenazas extorsivas a este comerciante, todo es materia de investigación”, sostuvo.
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