En las últimas horas se conoció que alias Pichi, que en el mundo del hampa es conocido como el Pablo Escobar de Bucaramanga, buscaría pista para hacer parte del proceso de la Paz Total del Gobierno de Gustavo Petro.
De acuerdo con información de Blu Radio, alias Pichi habría creado, junto a 15 jefes de bandas criminales que están privados de la libertad en la cárcel de La Tramacúa de Valledupar, una comisión de paz para dialogar con delegados del Gobierno nacional.
“Lo importante es que la intensión de alias Pichi sea real, porque las autoridades no pueden seguir capturando delincuentes de bajo perfil cuando los capos que están presos delinquen desde las cárceles. Es necesario que entreguen rutas del narcotráfico, caletas con dinero y bienes comprados con dineros ilícitos”, señaló Julio Acelas, director del Observatorio de Seguridad en Bucaramanga, según lo citan en Blu Radio.
Alias Pichi facturaba 100 millones de pesos diarios
Vale recordar que el temido narcotraficante fue recapturado por agentes de la Policía del Valle de Aburrá el 29 de diciembre de 2020, cuando huía de las autoridades y se refugiaba en una hacienda con todos los lujos ubicada en Envigado, Antioquia, luego de que logró evadir a la Policía en Bogotá por vender y comercializar estupefacientes, que según información de medios nacionales, le representaban al menos 100 millones de pesos diarios.
Durante la captura del coloquialmente conocido como Pablo Escobar de Bucaramanga también se aprehendieron otros tres miembros de la banda de la que Pichi era el líder: Los Colosos. Un medio local también aseguró que durante el procedimiento se incautó diverso material probatorio que incrimina al delincuente y a sus secuaces: 13 celulares, 5 armas de fuego, 3 armas de fogueo, 65 cartuchos de diferentes calibres, 2 cuadernos con cuentas y 2.435.000 pesos en efectivo.
También es importante señalar que alias Pichi inició su prontuario criminal en 2006 y a finales de 2015 lo capturaron por primera vez por la fuerza pública colombiana en Santander. Meses después del arresto, el criminal se logró escapar con la excusa de que tenía una cita médica y agentes de la Policía Nacional lo recapturaron en 2019.
Después de la aprehensión, al delincuente lo condenaron a 90 meses tras las rejas donde tendría que pagar por el delito de concierto para delinquir. Sin embargo, el juez que tuvo el caso le dictaminó detención domiciliaria en su casa de Medellín, donde, desde ese entonces, siguió delinquiendo en todo el departamento antioqueño.
La emisora Blu Radio documentó el momento en que Pichi volvió a ser capturado por las autoridades y debió responder ante la ley por los delitos de desaparición forzada agravada, fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas, homicidio y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Como se recordará, a alias Pichi lo recapturaron en Medellín en 2020 tras fugarse de un centro médico de Floridablanca (Santander) en 2018 cuando era custodiado por guardianes del Inpec.
En su momento, Óscar Camargo, nombre de pila del narcotrafiane, manejaba el 70 % de las rutas del microtráfico en el área metropolitana de Bucaramanga y el 80 % del tráfico de estupefacientes en la región y, su imperio lo construyó con base en un historial familiar criminal que data de alrededor de dos décadas.
Según el informe del historial de alias Pichi, el hombre, de la mano de aliados, entre los que también estuvo involucrada parte de su familia, lideraba una guerra contra la banda de alias Poporro. La disputa respondía directamente a ganar el poderío sobre las rutas de narcotráfico de Bucaramanga y Santander.
SEGUIR LEYENDO: