Este miércoles 5 de octubre se llevó a cabo el encuentro entre los representantes del gremio de taxistas y el presidente Gustavo Petro en la Casa de Nariño. Respecto a los resultados, algunos destacaron que el mandatario estuviera dispuesto a atenderlos, pero otros salieron molestos y calificaron la reunión como un fracaso.
Durante más de dos horas estuvieron reunidos discutiendo sobre temas como las plataformas tecnológicas que permiten el uso de vehículos particulares y le hacen competencia a los taxistas, la cobertura en salud y pensión para el gremio y hasta un subsidio de transición energética.
La respuesta del Gobierno nacional fue que no se atenderá el pliego de peticiones formulado por el gremio de forma inmediata, sino que se irá evaluando paulatinamente. Esta respuesta no le gustó a un grupo de taxistas.
De acuerdo con los conductores que no resultaron satisfechos, el presidente “no se comprometió a combatir la ilegalidad”, refiriéndose a las aplicaciones de transporte de pasajeros.
Gustavo Blandón, uno de los voceros de los taxistas, dijo que: “un compromiso real e inmediato no hubo, pero sí hubo compromisos que se van a ir llevando poco a poco en el tiempo”.
Juan Carlos Bastos, representante del gremio en Norte de Santander, le pidió al presidente Petro que “sea serio” y le recordó que tuvo varios días para revisar el pliego de peticiones hecho por los taxistas. “Que sea un presidente serio, con puertas abiertas. Ahora, como gremio, nos vamos a programar para una hora cero nacional”, exclamó.
“Para mí, como representante del gremio de taxistas de Norte de Santander, esta reunión no sirvió absolutamente para nada. Él tuvo ocho días (presidente Petro) con el pliego de peticiones en la mano y el presidente no nos dio una razón concreta. Aquí era para que nos diera una razón concreta, que sea un presidente serio y nosotros como gremio tenemos que evaluar en una reunión qué vamos a hacer, en una asamblea permanente, si nos vamos o no a paro”, dijo Bastos a los medios.
Otro vocero dijo para Pulzo.com que Petro “en ningún momento dijo nada contrario a alcahuetear la ilegalidad. La ilegalidad nos tiene pobres, acabados, aguantando hambre”, y otro señaló que “vemos que no tiene la disponibilidad de ejercer control contra el transporte ilegal que tiene acabado al gremio de taxistas”.
Incluso, en la rueda de prensa, mientras hablaba Hugo Ospina, representante de los taxistas de Bogotá, resaltando que el presidente no puede resolver en cuestión de días los problemas que aquejan al gremio desde hace años, varios de los asistentes lo chiflaron y le gritaron “vendido”. No obstante, algunos otros taxistas destacaron que “al menos existe un principio de negociación”.
En la reunión se concluyó que se van a establecer mesas de trabajo para hablar de los temas propuestos. Sobre el tema de los combustibles, John Peñuela, del sindicato nacional de taxistas, explicó que el presidente Petro no habló de una tarifa preferencial para los taxis o una reducción. El mandatario les habría recalcado la importancia de trabajar en la implementación de energías limpias y de volver el parque automotor híbrido o eléctrico.
Pero lo que generó molestias fue la declaración respecto a las plataformas digitales, pues Petro habría propuesto que paguen impuestos para poder prestar el servicio, algo que los taxistas no quieren, pues argumentan que deberían usar taxis y no vehículos particulares.
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