Este martes 4 de octubre, la Procuraduría General de la Nación tomó la decisión de citar a indagatoria a los artistas que se presentaron la semana pasada en una suntuosa fiesta del pabellón ERE Sur de la cárcel La Picota, en Bogotá. Una de las artistas involucradas en el escándalo es la cantante vallenata Ana del Castillo, cuya mánager se refirió al caso horas después de que se conociera la citación.
En una de las grabaciones difundidas el pasado sábado primero de octubre por la revista Semana, se observa una cantante de vallenato con el cabello corto, por lo que los investigadores suponen que quien aparece allí es Ana del Castillo. Además de ella, fueron identificados y citados los artistas Mono Zabaleta, Daniel Maestre, Fabio Quiroz y Churo Díaz.
Las declaraciones de Gadir Gómez, representante de la intérprete vallenata, fueron obtenidas por la Unidad Investigativa del diario El Tiempo. A ese medio de comunicación le aseguró que un particular —cuyo nombre se negó a revelar, pero que sería un familiar de los convictos en ese pabellón— contrató sus servicios y las esperó en la puerta del centro penitenciario.
“Cuando llegamos, encontramos unos formatos, nos registramos y ahí estaba la lista de los cantantes que iban a asistir y no son todos vallenatos”, manifestó la representante.
Aunque es probable que esa información se conozca durante la investigación que adelanta el Ministerio Público, Gómez no dijo cuánto dinero recibió por la presentación de Ana del Castillo ni cómo les consignaron. Asimismo, aseguró que ni ella ni la cantante ingresaron a La Picota con el alcohol o la comida que se vieron en los videos de la celebración. “El alcohol y la comida ya estaban adentro, no ingresó con nosotros. Fuimos a una celebración que es de conocimiento público... Cualquier cantante es libre de asistir en donde le paguen”, puntualizó.
Cuando el mismo medio de comunicación contactó a los representantes de los otros artistas vallenatos que citó la Procuraduría, se negaron a dar declaraciones bajo los argumentos de que “es un tema cerrado” y “no se ha recibido la notificación”.
Cabe recordar que, según la notificación del Ministerio Público, también serán tenidos en cuenta los testimonios de cinco reclusos del mismo pabellón, quienes tendrían mayor información de las irregularidades que ya ocurrían en el lugar antes de la escandalosa fiesta de tres días, celebrada en honor a la Virgen de las Mercedes —considerada la patrona de los reclusos y a quien se conmemora con eventos especiales en los centros penitenciarios—.
La Procuraduría también abrió una investigación preliminar contra los funcionarios y guardianes del Inpec a cargo de ese pabellón. “Con ocasión a los hechos acaecidos en la cárcel La Picota de Bogotá la Procuraduría General de la Nación realizó la apertura de una indagación disciplinaria con el fin de establecer la responsabilidad de los funcionarios públicos que tenían a su cargo la custodia y vigilancia del establecimiento para la fecha y hora de los hechos”, precisó el procurador Javier Augusto Sarmiento.
Por estos hechos, este mismo sábado se determinó que el coronel Joaquín Darío Medrano, designado como director de La Picota tras el escándalo de los permisos del empresario Carlos Mattos, sería reemplazado por el el dragoneante Horacio Bustamante Reyes. El anuncio vino con las declaraciones de Néstor Osuna, ministro de Justicia: “Las cárceles no son clubes de recreo y en aquellos centros donde el Inpec no pueda mantener el control habrá cambio, como ocurrió en La Picota”.
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