Recientemente, el Banco de la República subió las tasas de interés a un 10 por ciento, una de las más altas en 14 años en Colombia, esto con el fin de detener la inflación en el país.
Sobre lo anterior, y tras la emisión del informe del Índice de Precio al Consumidor -IPC- del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de septiembre, el presidente Gustavo Petro mostró su inconformidad sobre la medida aprobada por el Banco de la República.
A través de seis mensajes cortos -un hilo en Twitter- señaló (según él) que opina sobre las medidas económicas del BR:
“El precio de los alimentos sigue jalonando el ritmo inflacionario de Colombia; esta vez menos por la inflación internacional, más por las inundaciones. Servicios de energía disminuyen su impacto. ¿Sirve subir la tasa de interés para contener la inflación?: No”, señalando un tuit del DANE sobre el IPC.
Como segundo tuit, el presidente Petro escribió que el aumento de la tasa de interés solo “traslada” la problemática económica mundial -que se vive con temor a una recesión- a la economía de Colombia.
“El ascenso de la tasa de interés interna, a la que se opuso el ministro de hacienda, pero contó con el respaldo de la totalidad de la junta directiva de Banco de la República solo trasladará la recesión mundial a la economía colombiana”, escribió el presidente.
Aunque los especialistas han señalado que la finalidad de aumentar las tasas de interés es detener la inflación ralentizando la economía, Petro señaló que la verdadera intensión es evitar la salida capitales.
“La intensión real de subir los intereses internos, en contra de nuestra propuesta, tiene que ver es con evitar salida de capitales por el ascenso de la tasa de interés de los EEUU. Se podía evitar con un impuesto transitorio de remesas a capitales golondrinas”, señaló.
En el cuarto trino escribió: “La Corte constitucional ordenó al Banco de la República ajustar sus decisiones al crecimiento de la economía y el empleo. El ascenso de la tasa de interés va contra el crecimiento económico y el empleo de los colombianos”.
El presidente Petro señala que el Ejecutivo Nacional sí está promoviendo medidas anti-inflación “estructurales”, como lo son la Reforma Tributaria, entre otras.
“El gobierno profundizará su política anti inflacionaria con medidas estructurales. La reforma tributaria a grandes fortunas, el subsidio a fertilizantes, la reforma agraria, la alimentación en barrios pobres, y el cambio de la formula tarifaria de energía”, escribió el jefe de Estado.
Por último, el nuevo Jefe de Estado colombiano puntualizó en otro tuit que buscará fortalecer la banca pública y la industrialización en el país.
“Buscaremos fortalecer la banca pública y aumentar la competencia en el sector financiero para lograr tasas de interés bajas en el sector productor de alimentos y la economía popular urbana en proceso de industrialización”, escribió Petro en Twitter.
Cabe señalar que desde la academia, específicamente desde Universidad del Rosario, el profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Facultad de Jurisprudencia, Henry Amorocho, advierte que si el Banco de la República incrementa la tasa de interés podría afectar el crecimiento económico, la inflación y la devaluación del peso.
“No es aconsejable que la Junta del Emisor replique el porcentaje de la FED, porque incrementar en 75 puntos básicos el manejo de la tasa de intervención en el país tendría implicaciones serias en el proceso inflacionario, en la depreciación de la moneda y en el desarrollo económico”, explicó el profesor Amorocho.
El académico también advierte que la tasa de interés no debe aumentar, pero que si la Junta Directiva del Banco lo considera necesario, este no debe superar el 0,3 %.
“Es de suma importancia que la Junta Directiva del Banco de la República maneje con cuidado el crecimiento de la tasa de interés. Lo recomendable es no aumentarla. Y si se aumenta, que solo sea del 0,2% al 0,3% y no de 0,7%, porque nos estaría llevando a una inflación de aquí al 31 de diciembre cercana al 11% y a unas tasas de interés quizás del 11%, lo que automáticamente reduciría el porcentaje de crecimiento económico y las oportunidades de crecimiento en un punto del Producto Interno Bruto”, señaló el profesor Amorocho.
Así mismo, el profesor de la Universidad del Rosario, explicó que este tipo de decisiones de carácter internacional pueden afectar a nivel interno y, por supuesto, discurrir los niveles de crecimiento de empleo del país.
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