En esto quedaron los diálogos con el ELN durante el gobierno de Juan Manuel Santos

El gobierno de Gustavo Petro manifestó que el proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional retomaría en el punto en el cual quedaron en el gobierno de Juan Manuel Santos. El proceso comenzó en Quito en febrero de 2017, y terminó en enero de 2019, cuando el gobierno Duque canceló la mesa tras el atentado terrorista a la escuela de cadetes General Santander

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La guerrilla del Ejército de
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno de Colombia retomarán negociaciones de paz después de la primera semana de noviembre, anunciaron el martes en Caracas sin precisar el lugar de los encuentros, suspendidos en 2019 por el expresidente Iván Duque.

Terminaba el año 2017, mientras que en el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos confirmó que se iniciaron diálogos con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, dónde se comenzaría a hablar de un proceso de paz. El periodo del ex mandatario finalizó en el año 2018 cuándo asumió el poder Iván Duque, pero con este último No durarían mucho más las mesas de concertación por lo que se suspendieron. Ahora tras el anuncio que se dio ayer 4 de octubre desde Caracas, Venezuela, nuevamente el estado se sentará con el grupo subversivo dónde se acordará el desarme y lo que será la desmovilización de sus integrantes

Los acuerdos de paz firmados con la extinta guerrilla de las FARC - EP dieron pie para qué otros grupos al margen de la ley decidieron acogerse a la posibilidad de un desarme concretando formas de reparación para las víctimas y dándole es oportunidades a las cabecillas de estos grupos para qué se sometan a la justicia.

Para el caso puntual del Ejército de Liberación Nacional, la primera vez que intentaron acuerdos de paz fue con el presidente César Gaviria, y años más adelante con Álvaro Uribe Vélez, pero ninguno de estos dio buenos frutos, ya que tras contactos entre los líderes guerrilleros y los funcionarios de los gobiernos de turno, a los pocos meses se detenían esos acercamientos.

No obstante, cuando Juan Manuel Santos decidió abrir la posibilidad de hacer acuerdos de paz, el ELN fue de los primeros que se acercó mostrando, según ellos, voluntad de diálogo. A mediados de agosto del 2012, se confirmó el inicio de los diálogos con las FARC - EP, y allí se le extendió la invitación al Ejército de Liberación Nacional para unirse a estos tratados.

A su vez, las pretensiones del gobierno nacional exigían que se debían liberar a todos los secuestrados, además, de un cese bilateral al fuego, condición que no cayó muy bien dentro de los altos mandos, y que por distintas circunstancias término haciendo es el acuerdo solamente con las extintas FARC.

“Observamos la postura reiterada del presidente Santos, de rechazar cualquier aporte a la paz, que salga de niveles diferentes a su mismo gobierno, que hasta hoy solo ha expresado una postura guerrerista y pacificadora, lo cual bloquea valiosos aportes a la paz de Colombia, donde la guerrillera expresados por importantes organizaciones nacionales y de gobiernos, interesados en la paz para nuestro país. Ante esa realidad, pensamos que sería más conducente, que las partes nos planteáramos la Tregua Bilateral, en el marco de una mesa de diálogos y dentro de una agenda de Salida Política Al conflicto, que a su vez abarcara otros asuntos sustanciales, tanto en el respeto al Derecho Internacional Humanitario, en la atención a los reclamos y luchas populares, como parte esencial del camino de superación definitiva del conflicto, hacia la justicia y equidad social, la democracia y la soberanía, en un proceso donde el pueblo y la nación, sean sujetos del país que todos queremos y soñamos y donde la Comunidad internacional, aporte con su sabiduría y experiencia”, expuso el movimiento en una carta dirigida al gobierno nacional.

No fue sino hasta el 2018, cuándo fue Juan Manuel Santos reveló que se suspendieron los acercamientos con el ELN, ya que según él entonces mandatario, no vio voluntad de diálogo por parte de esta guerrilla, dadas las acciones qué esas habían realizado por esos días del mes de enero.

Al igual que con las FARC, para este movimiento subversivo se habían explorado varias sedes para realizar el diálogo, la primera y tal vez dónde más acercamientos hubo fue en Ecuador, país que se ofreció a ser garante de las conversaciones, pero, que por distintas circunstancias terminó haciéndose en La Habana, Cuba, al igual que cómo se realizó con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Es importante hacer hincapié en este punto, pues básicamente, es desde allí que se van a retomar las negociaciones, en ese momento, se logró la liberación de varias personas secuestradas, caso del ex congresista Odín Sánchez, entre otros. Pero, al menos públicamente no se han conocido esos primeros alcances o acuerdos que se pactaron, en dichas mesas.

Tal vez lo que más se avanzó fue en las posturas para la participación posterior, de quiénes estuviesen interesados en la actividad política, no obstante, y con esa primera agenda, que en algún momento se llegó a pactar la hoja de ruta, sería muy similar a la que se hizo con las FARC, pero, con puntos o pretensiones un tanto distantes a las que se acordó con la extinta guerrilla.

Tal vez el punto que más se demoró en concretarse fue el del cese al fuego bilateral, qué acabándose la administración de Juan Manuel Santos y hasta donde se alcanzó con la de Iván Duque, nunca se logró, además que en esta última tampoco se pudo llegar a determinar de qué manera sería la entrega de todos los secuestrados, con lo que se empezaría el proceso de desarme.

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