Tres años después de un fallido intento de establecimiento de conversaciones de diálogo entre el Gobierno Nacional y el ELN, la cartera del presidente Gustavo Petro reactivó los diálogos con el grupo insurgente, decisión que generó bastantes opiniones en la esfera pública.
La mayoría de sectores políticos celebró la decisión e incluso el jefe de la Misión de Naciones Unidas para el Acuerdo de Paz, Carlos Ruiz Massieu, también mostró su favorabilidad hacia lo anunciado. Con la reactivación de la mesa de diálogos, se busca retomar el conjunto de los acuerdos y los avances logrados desde la firma de la agenda del 30 de marzo de 2016.
A los gobernantes que mostraron su posición de apoyo, recientemente se le sumó la posición del gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, quien en conversación con W Radio afirmó que es un proceso bastante importante para la consecución de la paz en todo el territorio colombiano, pero dejó claro que estas conversaciones deben ser cortas y rápidas:
“He insistido también, que esos diálogos deben ser muy acotados en el tiempo y deben, además, ir paralelamente con un fortalecimiento de la capacidad de la fuerza pública para atacar las actividades y los grupos delincuenciales que no acepten o se sumen a esas puertas que abren el gobierno nacional”
La razón por la cual estas negociaciones deben ser cortas, es porque entre más tiempo se deje pasar sin llegar a un acuerdo, las actividades ilegales y de violencia en el país podrían volver a surgir, hecho que podría derrumbar en su totalidad cualquier avance que hayan logrado con los diálogos.
De igual manera recalcó que a pesar de que los procesos de diálogo se hayan reactivado, no se puede desproteger a la población que están constantemente amenazados por la violencia, por lo que es necesario el fortalecimiento de las fuerzas públicas para que puedan atender cualquier emergencia que se llegue a dar.
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Continuando con sus declaraciones Gaviria afirmó que es necesario cambiar el punto de vista para reducir la criminalidad en el territorio nacional, específicamente hablando de la impunidad y la posibilidad de que los criminales puedan seguir delinquiendo incluso desde las cárceles:
“Atacar las rentas ilegales, disminuir la impunidad y actuar para que las cárceles dejen de ser oficinas del delito, asuntos prioritarios que debemos atender como país para doblegar los grupos criminales, que hoy son la principal amenaza de la seguridad humana en Colombia.”
Finalmente, el mandatario cerró sus declaraciones con un punto fuera de la mesa de diálogos con el ELN, la pobreza y desigualdad. Sobre esto el gobernador afirmó que el mayor problema del país es la desigualdad e hizo un llamado a la unión para combatirla, ya que de esta forma se debilitaría el ‘cáncer’ de la delincuencia:
“El mayor problema que hoy tiene Colombia, América Latina y el mundo es la DESIGUALDAD. Como sociedad y como gobiernos debemos unirnos para combatirlo. Solo de esta manera podremos debilitar el cáncer de la criminalidad que tanto afecta a nuestra ciudadanía.”
Aparte de Gaviria, por medio de la Federación Nacional de Departamentos, varios gobernantes entregaron su mensaje de apoyo, especialmente porque quieren ver sus territorios libres de violencia donde se pueda desarrollar una ciudadanía libre.
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