Por venderle armamento militar a las disidencias de las Farc en el Valle del Cauca fueron capturados dos policías

Además, las autoridades judicializaron a José Napoleón Viera Arias, alias El Grande, quien le indicaba a los uniformados los sitios de entrega de las armas

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Foto: Fiscalía
Foto: Fiscalía

En las últimas horas, la Fiscalía General de la Nación desmanteló una organización criminal que operaba en el Valle del Cauca en la que conseguían fusiles y munición para las disidencias de las Farc que operan en ese departamento del país. Lo que más ha sorprendido del caso es que, de los tres capturados, dos eran integrantes de la Policía Nacional.

El operativo lo realizó la Fiscalía en un trabajo conjunto con la DIJIN de la Policía Nacional en diferentes allanamientos que se dieron en Cali, La Cumbre y Candelaria (Valle del Cauca). Las autoridades informaron que, en medio de los operatios, capturaron a tres personas responsables de distribuir armas a gran escala a las disidencias de la extinta guerrilla de las Farc.

Entre los capturados están los oficiales de la Policía Nacional Juan Manuel Hurtado Altamirano y Wilton Sevillano Montaño, encargados de conseguir el armamento y después de su distribución; siguiendo las órdenes de José Napoleón Viera Arias, alias El Grande, el otro capturado.

Ahora los tres capturados deberán responder, según su nivel de responsabilidad, por los cargos que les imputó un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales por los delitos de concierto para delinquir agravado; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos agravado.

Tras la judicialización, ninguno de los tres hombres aceptó los cargos y mientras avanza el caso deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario. Además de la captura, las autoridades incautaron un arma de fuego, proveedores, cartuchos, celulares y otros elementos de relevancia para la investigación.

Así operaba la organización criminal de la que hacían parte dos uniformados de la Policía Nacional

Lo que lograron establecer las autoridades a través de labores de inteligencia es que el uniformado Hurtado Altamirano sería el encargado de conseguir “fusiles, ametralladoras y munición en algunas sedes militares del suroccidente del país o en el mercado clandestino”. Al tener el armamento, le entregaba el material a su compañero Sevillano Montaño, quien se encargaba de pactar la entrega del mismo vía terrestre en el punto que alias ‘El Grande’ les indicaba.

Según la Fiscalía, alias ‘El Grande’ a su vez respondía ante Óscar Eduardo Sandoval, alias El Mocho, máximo cabecilla del grupo disidente de las Farc autodenominado Carlos Patiño. A estas personas las autoridades las hallaron responsables del tráfico de un fusil diario hasta 40 armas tipo Galil, R15 y M16, todas armas para asalto.

Por ejemplo, sobre el fusil Galil se sabe que es un arma israelita utilizada en los conflictos del Lejano Oriente y que incluso Israel lo ha usado contra los grupos palestinos. En comparación con el M16 estadounidense, esta es un arma largo y es de mayor peso, puesto que pesa aproximadamente 3,9 kilogramos si no está cargado.

Dentro del material probatorio se encuentran las interceptaciones de las llamadas en las que los delincuentes pactaban sus movimientos. En esas comunicaciones, reveladas por Noticias Caracol, los integrantes de esta organización criminal manejaban un lenguaje cifrado, refiriéndose a las armas como ‘repuestos’.

Disidente: Mi tío me preguntó que si los repuestos son chinos o de dónde son.

Patrullero: No, mijo, dígale que, mejor dicho, dígale a su tío que eso lo saca el papá de la contingencia.

D: Ah, ya.

P: Es que yo trabajo con un señor de allá, con él nos vamos a reunir cuando yo ya hable con su tío.

D: Pues para que no saque repuestos chinos porque no, porque es que los chinos...

P: No, dígale que vuelva a ver. Que qué chino ni que chino, usted sabe con quién trabajo yo.

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