Desde que Gustavo Petro tomó posesión de su cargo como Presidente de la República de Colombia, las fuerzas públicas se han estremecido duramente y varios miembros de estas instituciones han decidido dejar a un lado sus carreras y salir a buscar una nueva vida.
Fue un viernes 12 de agosto, cuando Petro anunció la nueva cúpula de las fuerzas públicas de Colombia y desde ese día todas las organizaciones tuvieron un remezón agudo, que al día de hoy todavía se está sintiendo. En ese anuncio más de 20 generales de la Policía Nacional fueron retirados de su cargo y luego de sus destituciones, más miembros los han seguido.
Un día después de su anuncio, el presidente publicó en sus redes sociales un mensaje afirmando que la comisión de masacres y su impunidad en jurisdicciones de mandos militares y policiales afectará la hoja de vida de los mandos, generando reacciones agrias de aquellos que fueron miembros, así sucedió con un general en retiro de la Policía:
“Esto parece una venganza, algo le están cobrando a la Policía. Esta decisión nos pone contra la pared, ya no vale la pena ser general”
Varias semanas después la salida masiva de diferentes miembros de las fuerzas públicas sigue causando estragos y si bien desde la propia institución se ha dejado claro que no están pasando por ninguna crisis, sin embargo, en conversación con Semana, un general que está también en proceso de retiro, afirmó que la institución podría entrar en crisis.
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En primer lugar, el comandante afirmó que la salida de los miembros antiguos de la Policía Nacional fue un golpe duro para aquellos que todavía hacen parte de la institución, profundizando en que las relaciones empresariales, políticas y con la comunidad se pueden ver bastante afectadas también:
“Si es cierto que se fue una gran experiencia del mando estratégico de las instituciones armadas, la Policía sufrió un golpe con el remezón más que todo en las regiones, con los contactos empresariales, políticos y con la comunidad y eso se hace con oficiales de experiencia y la salida de las personas con más antigüedad golpea, y más cuando son varias generaciones las que salen, como ocurrió en este caso”
De igual manera, precisó que aquellas personas interesadas en hacer parte de la institución, cada vez tienen menos interés en llegar a los altos rangos de la estructura, ya que, para ellos, las políticas cambiantes no les permiten tener unas garantías de estabilidad:
“Los oficiales no superan el 10 % de la Policía Nacional, la base, el mando medio de la policía, cuando cumple su servicio se retira de manera inmediata; hoy no hay esa expectativa de querer llegar a comisario o sargentos mayores porque también ven que las garantías de estabilidad no son las mismas que se presentaban hace unos años”
Justamente combinando esa falta de garantía con la visión que tiene la ciudadanía, hace que las personas tengan una predisposición negativa a hacer parte de las fuerzas públicas. La problemática de abuso hacia los ciudadanos, ha hecho que muchas personas dejen de buscar una carrera en la Policía, por miedo o por falta de respaldo:
“Estos nuevos grupos que han surgido, que han creado un odio hacia la institución, que llevan a que los uniformados se retiren porque no sienten respaldo, incluso hay gobiernos locales que no respaldan a la autoridad y eso juega en contra”,
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