Ya han pasado cerca de cuatro meses en el que no hay un embajador oficial en Colombia de Estados Unidos, algo que no se había visto antes en las recientes relaciones diplomáticas de EE.UU con los diferentes gobierno colombianos; esto cobra más importancia si se tiene en cuenta que el gobierno colombiano es un socio estratégico para Washington en Suramérica.
La ausencia de un embajador oficial de Estados Unidos en Colombia coincide con el nuevo periodo presidencial, esta vez con Gustavo Petro Urrego como nuevo jefe de Estado, cuyas posiciones ha hecho que las posiciones del país norteamericano cambien para estar en concordancia con la hoja de ruta del primer presidente de izquierda en Colombia.
Y es que en el mes de junio renunció a su cargo de embajador de Estados Unidos en Bogotá, Philip Goldberg, luego de cumplir los tres años reglamentarios de este cargo diplomático estadounidense.
La salida de Goldberg obedece al nombramiento oficial de este funcionario por parte de Biden para que ocupara de las relaciones bilaterales con Corea del Sur, en medio de la tensión con el régimen de Kim Yong-Un por cuenta de los ensayos de misiles balísticos y otras armas.
Han pasado 8 meses desde el anuncio de Biden y aún no se sabe quién es la persona que va ocupar el cargo de embajador de Estados Unidos en Bogotá.
Y es que el panorama es incierto, ya que este tipo de nominaciones tienen que pasar por el Senado de Estados Unidos y esta cámara se encuentra en receso hasta el mes de noviembre, por lo que no hay un nombre visible para este puesto, por lo que se podría saber del nuevo embajador de EE.UU en Colombia hasta el próximo año (2023).
La notoriedad de falta de embajador es más evidente si se tiene en cuenta que Estados Unidos acabó de confirmar los nombres de las cabezas visibles de las embajadas de Nicaragua, Panamá y Belice.
Fuentes de la administración Biden señalaron a El Tiempo (ET) que tendría que esta peculiar situación tendría que ver a quien le habría ofrecido este cargo, es decir, a Jean Elizabeth Manes, exembajadora en El Salvador.
Pero la dominación de mane se puso en duda tras el triunfo en la urnas de Gustavo Petro Urrego, ya que la funcionaria se destaca por sus posturas conservadoras de corte “trumpista. A esto se suma el impase que tuvo con el presidente de Salvador, Nayib Bukele, pues terminó prácticamente expulsada del país por cuenta de sus encontronazos públicos con el jefe de estado de ese país.
Por lo que desde Washington advirtieron que la designación de Manes podría dificultar las relaciones de estados Unidos con Colombia.
El Tiempo señala que varios le advirtieron a la administración que la designación de Manes podría complicar las relaciones con Colombia. Especialmente tras la victoria de Petro en las elecciones presidenciales. “¿Qué mensaje le estás mandando a un nuevo gobierno con el que dices que quieres las mejores relaciones cuando nombras a un embajador de línea dura? No el mejor”, le dijo a este diario una fuente en Washington.
Y es que el remplazo de Manes sería complicado si se tiene en cuenta que el Senado en tiene una mayoría Republicana, por lo que un funcionario de corte Demócrata, más a fin con el actual gobierno colombiano, no estaría contemplado.
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