Este dos de octubre en acto simbólico por la paz en el municipio de Buenaventura (Valle del Cauca), uno de los más golpeados por la delincuencia organizada y la ausencia de servicios del Estado, dos de las bandas más peligrosas del territorio, Los Shotas y Los Espartanos, se disputaron sus diferencias en un partido de futbol amistoso. Este fue el primer paso de los grupos criminales para comenzar un proceso de cese bilateral del fuego que tiene como fin disminuir los homicidios y las actividades para la defensa de las fronteras invisibles.
La muestra se dio luego de que los grupos, igual que otros del país, dieran a conocer que están dispuestos a acogerse al proceso de ‘paz total’ impulsado por el nuevo gobierno nacional y que buscará darle fin al conflicto armado colombiano y la violencia que se ha extendido por más de 60 años.
“En el marco de la ‘paz total’ del presidente Petro, también nosotros entramos como a solicitar y a pedirles que paren esta guerra y han tomado la decisión ellos mismos de parar lo que son los homicidios y esta semana logramos que se acaben las fronteras invisibles. Hemos tenido, apenas en el último mes y medio, una persona asesinada”, manifestó el prelado.
Esta manifestación es un gran avance y representa para la comunidad de Buenaventura una oportunidad para superar el miedo y poder vivir de forma plena, esto, pues, como mencionó el portal de la Silla Vacía, desde que comenzó la guerra entre las bandas criminales, en el 2019, se modificaron muchas cosas de la comunidad, por ejemplo, los horarios para ir a estudiar, la ropa que eligen ponerse, la forma de expresiones entre otras cosas.
Es importante mencionar que pese a que este proceso comenzó de forma oficial con el partido del domingo, los grupos ya venían negociando y cumpliendo los acuerdos, por lo que, según los datos oficiales, la violencia en la zona se redujo para el mes de septiembre, en un 98 %.
El arzobispo Rubén Darío Jaramillo, la Conferencia Episcopal de Colombia, había comentado que pese a que esto hace parte de lo logrado en los diálogos que se han mantenido a nivel regional en Buenaventura, el proceso va adelantado, por lo que sumado al partido de futbol se llevó a cabo un acto simbólico, donde se llevó a cabo una eucaristía y un almuerzo comunitario.
“Vamos a jugar unos partidos de fútbol, celebraremos la eucaristía y haremos un almuerzo comunitario”. Además, Jaramillo compartió los sueños y esperanzas que le han hecho saber los integrantes de estas bandas criminales: “quieren estudiar y formar pequeñas empresas (...) esto es una voz de esperanza en nuestro país”. Por ello, pide al Estado y al sector privado que muestre voluntad para la reincorporación de estas personas a la vida civil.
“Si nosotros enviamos la productividad a la nación, enviémosle la humildad y la hermandad a la nación, para que así nos vean como personas diferentes, unidas”, pidió José Ibert Mosquera, integrante de la Junta de Acción Comunal de Juan XXIII y participante en los diálogos, para el noticiero local Xto.
Cabe recordar que Los Shotas y Los Espartanos son dos divisiones de una sola banda delincuencial, que se denominaba La Local y dentro de la cual comenzaron disputas internas. Estas dos organizaciones buscan apoderarse del control territorial de todo el puerto, dejando como rezago un fuerte impacto en la comunidad, pues los asesinatos, desapariciones y extorsiones son un común denominador en la operación de las mismas
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