Capturan a la banda delincuencial ‘Dulces sueños’, dormían a sus víctimas para robarlas

La Fiscalía General de la Nación informó que Paola Andrea Delgado, alias Tatiana; Nathalia Vanesa Cando Pantoja, alias Leidy; Danilo Esteban Erira Vallejos, alias Danilo; Darwin Fernando Rivera Inga, alias Fernando, y David Santiago Rodríguez, alias Juan, presuntos integrantes de una banda delincuencial conocida como ‘Dulces sueños’, fueron imputados con los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado y agravado, porte de sustancias, secuestro simple agravado y porte de armas de fuego y receptación.

Según las investigaciones, dicha banda habría operado en establecimientos nocturnos de Pasto, Nariño, robando a personas incautas que se dejaban seducir por los encantos de las mujeres, quienes las drogaban hasta dejarlas inconscientes y procedían a robarles sus pertenencias. Las sustancias que utilizaban para tal fin eran escopolamina y pastillas de Clorozepan, Rivotril y Lorazepan.

“Para doblegar la voluntad de las víctimas, las mujeres presuntamente salían acompañadas a discotecas y bares y suministraban sustancias como escopolamina en bebidas. También eran utilizadas pastillas de Clonazepam, Rivotril y Lorazepam”, informó la Fiscalía.

Con esta modalidad, la banda robaba personas, vehículos y residencias. Según informó el ente investigador, se logró asociar diez casos y siete noticias criminales que evidenciaron el modo como delinquía esta organización delictiva y la individualización de sus presuntos integrantes, de acuerdo con la descripción de las víctimas.

Los cinco presuntos miembros de Dulces Sueños fueron detenidos durante operativos realizados por servidores del CTI junto con unidades del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional en Pasto, Túquerres e Ipiales (Nariño)

Cuatro de los imputados no aceptaron cargos. Por otra parte, todos fueron enviados a prisión para que adelanten su defensa tras las rejas, menos a alias Juan, a quien se le impuso medida de aseguramiento no privativa de la libertad, aunque seguirá vinculado al proceso penal.

En Tumaco se reportó del presunto feminicidio de Daniela Solís. Tal y como se reportó, la joven tenía 18 años de edad. Con ella, de acuerdo con cuentas de las autoridades, serían once las mujeres asesinadas en ese municipio, así como la número 27 en el departamento.

Mientras se esclarecen los hechos que rodean la muerte de la joven, esta semana se informó acerca de la historia de un hombre que, en el municipio del Colegio, en Cundinamarca, había amputado dos de los dedos de su pareja. Esto habría ocurrido luego de una discusión. Tras lo ocurrido, las autoridades procedieron a capturar al señalado para imputarle los delitos de tentativa de feminicidio y ordenar medida preventiva en centro carcelario.

Según la investigación de la Policía Nacional, los hechos se presentaron en junio pasado, cuando el individuo identificado como Mario Alfonso Gil Gómez, tuvo una discusión con su excompañera sentimental, la confrontación pasó de los gritos a los golpes luego de que el señalado decidiera ir en busca un arma cortopunzante para atacar a la mujer.

De acuerdo con el testimonio de la víctima a la Fiscalía General de la Nación, el brutal ataque se ejecutó al mediodía del viernes 17 de junio del presente año, pese a sus gritos de auxilio y solicitud de que no la lastimara, el violento hombre la atacó en reiterativas ocasiones con claras intenciones de asesinarla.

La mujer trató de evitar los ataques con cuchillo con sus manos, pese a su esfuerzo, el agresivo sujeto logró apuñalarla a la altura del pecho, cuello y dejó diferentes cortaduras en sus manos, especialmente la derecha, dejando dos dedos gravemente afectados. Gracias a la oportuna intervención de los médicos la mujer se salvó de morir.

Afortunadamente para la mujer, algunos habitantes del sector notificaron a la línea de emergencia lo ocurrido, motivo por el cual el agresor se detuvo para intentar darse a la fuga. La víctima, que se encontraba con su cuerpo lleno de sangre, logró ser trasladada al centro médico local para recibir la atención oportuna.

Debido al traslado y atención eficaz de los médicos, la afectada sobrevivió luego de recibir contundentes lesiones con un arma blanca sobre su tórax, cuello y manos. Producto de las heridas, los doctores que la atendieron tuvieron que amputar dos de sus dedos de la mano derecha.

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