Hace diez años comenzó la segunda edad dorada del ciclismo colombiano con la llegada de Nairo Quintana a las grandes competencias internacionales de la mano del Movistar Team. En tan solo una década, Nairo logró posicionarse como uno de los deportistas colombianos más grandes de la historia.
La historia de Quintana en la élite del ciclismo mundial comenzó en 2012 cuando firmó con el Movistar Team, con el que ganó la Vuelta a España y el Giro de Italia, varias clásicas en toda Europa y ocupó, en tres oportunidades el podio en el Tour de Francia, siendo sus participaciones más destacadas en la gran carrera francesa en 2013 y 2015, cuando terminó segundo detrás del británico Chris Froome, y en 2016, el tercer puesto.
Pero la relación entre Quintana y el equipo español empezó a presentar fricciones cerca del final de su segundo lustro como figura en el Movistar, luego de discrepancias entre ambas partes por los calendarios deportivos del boyacense, que complicaban el sueño de Nairo de coronarse campeón del Tour.
Pero la gota que rebasó el vaso cayó en 2019, cuando el Movistar decidió, antes de comenzar el Tour, que serían tres los ciclistas (Mikel Landa, Alejandro Valverde y el mismo Quintana) que liderarían al equipo para la carrera francesa, a diferencia de los años anteriores en los que se habían designado solo dos capos. Las molestias siguieron y se hicieron evidentes para la etapa 18 del tour, cuando Nairo ignoró la estrategia de su director deportivo, que le pedía esperar a Landa. En su lugar, el boyacense atacó en solitario para reclamar la victoria de etapa. Sin embargo, esto no le alcanzó a Quintana, que terminó de octavo en esa edición.
Para la Vuelta a España, Nairo logró hacerse con la etapa 2, e incluso se puso la camiseta roja de líder en la etapa 9, sin embargo, en plena competencia Quintana anunció que para el final de la temporada terminaría su relación laboral y deportiva con el Movistar Team para unirse al equipo francés Arkéa-Samsic por las siguientes tres temporadas.
El paso de Nairo por el Arkéa comenzó en 2020 con el pie derecho. El boyacense se coronó como el campeón en el Tour La Provence y el Tour de los Alpes Marítimos y de Var, como preparación para que Quintana lograra su más ambicioso sueño: ganar el Tour de Francia.
Sin embargo, durante su participación en la París-Niza, meses antes de comenzar el Tour, se atravesó la pandemia por el covid-19 y la carrera tuvo que ser cancelada, luego de que Nairo ganara la penúltima etapa y se posicionara como el seguro ganador de esta clásica.
Seis meses después, al retomarse las competencias, Nairo participó en el Tour de l’Ain, quedando tercero, dos semanas antes del Tour de Francia. Fue entonces cuando Quintana recibió otro revés en su carrera: sufre dos caídas graves y, pese a que no abandonó la competición, terminó en el puesto 17 de la general. Era su peor participación en la gran carrera francesa.
Producto de las caídas, Nairo fue operado de las dos rodillas en Lyon, en un procedimiento en el que le tuvieron que reajustar el cartílago y lo alejaron de las pistas por el resto de la temporada.
Para 2021, Quintana siguió concentrado en su recuperación y en su preparación para intentar, una vez más, coronarse como campeón del Tour de Francia. Con esto en mente, la temporada comienza con su participación en el Tour de los Alpes Marítimos y de Var, sin embargo los resultados no son los esperados y termina décimo en la general.
La temporada siguió para Nairo con lamentables participaciones en la Tirreno-Adriático y la Volta a Cataluña, en las que quedó por fuera de los diez primeros. Pero todo cambió con su triunfo en la primera etapa de la Vuelta a Asturias, donde se le vio con mejor ritmo de cara a su siguiente participación en la ronda gala.
Nairo se estaba recuperando, pero no lo suficiente, y durante el Tour, reconoció que habían dos etapas que no le favorecían, por lo que replanteó sus objetivos y se limitó a buscar el triunfo en la clasificación de la montaña, con el fin de que el Arkéa sumara más puntos en su afán de ascender a la categoría World Tour. Así terminó la temporada 2021 para Nairo.
El final de una relación de tres años
Luego de que el Arkéa-Samsic le abriera las puertas a Nairo tras su retiro del Movistar Team, el club decidió darle la espalda al ciclista colombiano e hizo público que no contarán con él para el próximo Giro dell’Emilia que inicia este sábado.
Esto se supo cuando el equipo francés reveló a sus convocados y sorpresivamente el colombiano no estaba entre estos, pese a que Nairo ayudó a consolidar al Arkéa en el pelotón como un equipo World Tour.
La última carrera de Nairo con el Arkéa fue el pasado 24 de julio, en la etapa 21 (y última) del Tour de Francia, en el que terminó en el sexto lugar de la general. Fue al finalizar el Tour que le cayó el último baldado de agua fría al boyacense: lo habían descalificado de la UCI por presunto consumo de tramadol. Ante esto el Arkéa decidió no tenerlo en cuenta para participar de la Vuelta a España.
Es por esto que, en medio de la incertidumbre por saber qué sucederá en el caso de la UCI contra Nairo Quintana por presunto uso de tramadol, y a la espera de que el TAS de una resolución definitiva a este caso, el corredor colombiano anunció este viernes su desvinculación del Arkéa-Samsic, a través de un video compartido por el periodista Diego Sandoval en su cuenta de Twitter.
“Quiero anunciarles que no continuaré con el equipo Arkéa-Samsic para las próximas temporadas, como lo habíamos anunciado el pasado 16 de agosto. Vamos a seguir pedaleando hacia adelante (...) quiero seguir mostrando el corredor que soy, de lo que estoy hecho, de lo que puedo hacer”
Después, Nairo habló de la situación actual de su apelación a la sanción que le impuso la UCI por supuesto consumo de tramadol durante su participación en el Tour de Francia:
“Seguimos trabajando con mi grupo de abogados y de defensa. Soy optimista porque soy honrado, soy honesto. No he hecho nada malo, nada ilegal y quiero defenderme, por eso mismo, ante el TAS”
Ahora, sin equipo y enfrentando una batalla legal para demostrar su inocencia, Nairo Quintana deberá replantear su futuro.
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