Luis Fernando Montoya, el entrenador que le dio al Once Caldas la más grande alegría de su historia con la obtención de la Copa Libertadores 2004 ante Boca Juniors, sigue esperando que el “blanco blanco” cumpla con sus responsabilidades.
Desde la finca donde reside hace años en el municipio antioqueño de Caldas, tras el disparo que lo dejó postrado en cama con una cuadriplejía irreversible, el entrenador lamentó que, a día de hoy, siga esperando que el club cumpla con los compromisos adquiridos en 2006 para finalizar su vínculo con el equipo, ante la imposibilidad de volver a dirigir profesionalmente.
En una entrevista concedida al diario La Patria de Manizales, el “campeón de la vida” manifestó su pesar ante esta situación:
“Esto es muy maluco. En el último contacto que tuvimos, nos dijeron que esa deuda la podían cobrar los hijos de los hijos de mi hijo y eso dice que no hay nada de qué hablar. Estoy tranquilo porque le respondí al Once Caldas, al departamento y a la ciudad. A los directivos actuales les ha faltado altura”
Cuando le preguntaron al entrenador si cree que morirá antes de recibir su pago por parte del Once Caldas, respondió que no se trata de que él reciba ese dinero:
“No tanto que me muera yo, sino que quién sabe si los hijos de mi hijo cobrarán eso”
De acuerdo con La Patria, el acuerdo al que se refiere Luis Fernando Montoya se firmó el 17 de agosto de 2006. El documento tiene las firmas de Luis Fernando Henao (inspector de trabajo), Paula Sigrid Delgado (abogada del Once Caldas), Adriana Herrera (esposa del profe Montoya) y Luis Alfonso Sossa (psicólogo de Luis Fernando). El profe Montoya puso su huella dactilar en dicho documento.
El documento establecería que, aunque el club hizo su respectiva liquidación el 14 de diciembre del 2004, Montoya pediría que se le pagara de acuerdo con el salario que devengaba en ese momento: 1 millón 328 mil pesos de salario, y 13 millones 672 mil pesos por gastos de representación, premios y bonificaciones.
Debido a que se produjo una conciliación entre las partes, Once Caldas hizo la compra del seguro con el fin de garantizar los estudios universitarios del hijo de Luis Fernando, José Fernando. Firmaron un contrato de prestación de servicios por 3 millones 500 mil pesos mensuales que duraría dos años, y acordaron la organización de un partido de fútbol, cuyo recaudo sería todo para el profe Montoya.
Aunque la fuente buscó una respuesta del Once Caldas por medio de su oficina de prensa para aclarar el estado actual de esta situación, esta no dio respuesta. Cabe recordar que por un caso similar, el “blanco blanco” perdió una demanda de 700 millones de pesos con el futbolista Jorge Agudelo, jugador que dirigió Montoya durante su histórica campaña de 2004.
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