En julio de 2022, la Corte Constitucional emitió la sentencia T-262 de 2022, en la que se falla a favor de un niño de 8 años y su abuela que no estaban recibiendo una pensión de sobrevivencia que les correspondía, pero estaba siendo consignada a la cuenta bancaria del padre del menor, acusado de haber abusado sexualmente de su hijo y detenido en un centro penitenciario.
La madre del niño murió en un accidente de tránsito en 2015 y la aseguradora Alfa comenzó a consignar la pensión de sobrevivencia a su cónyuge. No obstante, en marzo de 2021 inició el proceso contra el progenitor por el presunto abuso y el niño fue puesto al cuidado de su abuela.
Además de retirar al niño de la custodia de su padre, la comisaria de familia le impuso una mesada y el proceso de pérdida de patria potestad está en curso. Después, descubrieron que el progenitor encarcelado estaba recibiendo mesadas por su esposa fallecida. Se impuso una acción de tutela para que la abuela recibiera ese dinero en su cuenta y la Corte falló a su favor.
No obstante, esta decisión judicial ha llamado la atención de internet porque incluye un apartado especial: se trata de una carta explicatoria, escrita con vocabulario sencillo y con registro de tuteo, dirigida al niño beneficiario de la sentencia. En la misiva, la Corte reconoce los sentimientos del menor por lo que ha tenido que vivir. También le describen en qué consiste la decisión tomada y cuáles son sus derechos con respecto a su dinero, su padre y su sitio de residencia.
En primer lugar, le explican al menor quién le escribe la carta y le mencionan que conocen su situación: “la Corte Constitucional está conformada por un grupo de personas, conocidas como jueces, que tienen entre sus tareas proteger los derechos de las niñas y los niños, como tú. Hemos conocido tu situación. Sabemos que vives con tu abuelita y tu abuelito, a quienes quieres mucho. Sabemos también de las situaciones que viviste con tu papá y que probablemente eso te hizo sentir incómodo, triste y molesto”.
Los jueces describieron en qué consiste la pensión de sobrevivencia con estas palabras: “Tuvimos conocimiento de que, aunque tu mamá no está contigo, ella te dejó un dinero para que puedas estudiar, comer, jugar y divertirte. También nos enteramos de que no estabas recibiendo ese dinero. Por eso, los jueces tomamos algunas decisiones para proteger tus derechos”.
“Uno de los muchos derechos con los que cuentas es recibir y disfrutar el dinero que te dejó tu mamá. Por eso, tu abuela recibirá cada mes en su cuenta del banco tu dinero y te ayudará a administrarlo hasta que cumplas 18 años. Tu abuela se encargará de utilizar tu dinero para que puedas estudiar en el colegio y, si tú lo deseas, también en la universidad. Con ese dinero y con la ayuda de tu abuela, podrás comprar tus uniformes para el colegio y tu ropa. Tu abuela también te ayudará a que con ese dinero puedas comer, jugar y divertirte”, dice la carta.
Con respecto a su situación familiar, le explicaron que podrá seguir viviendo con sus abuelos y que “otro juez estará muy pendiente de decidir si puedes volver a ver a tu papá. Ese juez, a quien podrás conocer cuando quieras, estará preocupado por ti y tratará de hacer todo para que estés mucho mejor”.
Además, le señalan que tiene derecho a decidir, sin influencias externas de ningún tipo, si quiere volver a contactarse con su padre y presunto agresor: “no te preocupes, nadie te obligará a ver a tu papá. Solo si tú lo deseas. Y puedes estar tranquilo porque, en cualquier momento, podrás decirle al juez, a tus abuelos o a la comisaria lo que quieres y lo que no quieres”.
“Nunca olvides que, en todo momento y lugar, puedes exigir respeto de todos: de tu padre, de tus abuelos, de tus profesores y de quienes te cuidan. No pueden hacerte daño y tienen que hacer todo para que puedas ser feliz”, señala la carta.
Cabe destacar que no es nueva la práctica de explicar decisiones judiciales en lenguaje de fácil comprensión a los niños, niñas y adolescentes afectados por ellas. De hecho, la Corte Constitucional hace uso de las Directrices para Materiales de Lectura Fácil de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas, en las que se recomienda adaptar los textos para que lo puedan comprender sus destinatarios, ya sean personas en condición de discapacidad o de grupos de edad específicos.
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