La historia de la “casa del crimen” que usaban los Maracuchos en el centro de Bogotá

La criminalidad en Bogotá se ha incrementado en los últimos años, de acuerdo con las cifras de robo y homicidio de las autoridades locales. Una de las manifestaciones de violencia que más ha asustado a los ciudadanos y que ha creado una alerta roja para las autoridades son los cuerpos que han sido encontrados en bolsas de basura en algunas zonas de la capital.

En medio de las investigaciones y el seguimiento a las bandas, encargadas de este tipo de actos atroces, la Policía encontró que en el centro de la capital, más exactamente en la Calle 24 con Avenida caracas, justo en frente de la estación de TransMilenio de la Calle 22, había una casa que era usada por una de las bandas que se ha encargado de tomar el dominio del microtráfico en la ciudad, los Maracuchos, para torturas y asesinar a varias personas que representaban un “peligro” para la organización criminal de origen venezolano.

Uno de los datos llamativos de este caso, es que irónicamente, como la misma alcaldesa Claudia López lo mencionó, es que esta propiedad es de una institución del gobierno, SAE (Sociedad de Activos Especiales), pero había sido abandonada y de esto se aprovechó la estructura para posteriormente volverla un centro de actos criminales.

Como lo han dicho las autoridades en múltiples investigaciones, el modus operandi usado por este tipo de estructuras tiene dos propósitos, mostrar poder ante sus adversarios mediante la violencia ejercida en los cuerpos de las víctimas, como ganar dominio en algunas zonas, especialmente en las que son estratégicas. Por ejemplo, Santa Fe, es clave debido a que queda no solo en una zona central, sino que está rodeada de propiedades que pueden ocultar los crímenes.

Debido a lo que presentó el espacio para muchas personas y que la estructura de la casa estaba dejaba, finalmente, el distrito decidió demolerla y este proceso se llevó a cabo hace dos días; en ese momento las mismas autoridades habían señalado que en ese inmueble, la mencionada estructura criminal perpetró varios homicidios.

“Se esclarecieron cuatro casos de ‘embolsados’ de este año. Con el grupo de criminalística de la Sijín (Seccional de Investigación Criminal de la Policía), aplicando todos estos reactivos, se encontró la sangre y todos estos elementos. Efectivamente, si había unos temas de verdad, de una gran escala de violencia contra las víctimas”, afirmó en ese noticiero José Manuel Martínez, director de la seccional Bogotá de la Fiscalía General de la Nación.

Incluso, se hizo énfasis de que esta sería solo una de las propiedades de la zona que habían usado los Maracuchos para perpetrar sus crímenes, por lo que se buscará poder acabar con varias de las propiedades de alrededor.

“Ese inmueble, y de hecho toda esa manzana hacia un par de cuadras hacia el norte, (...) deben ser demolido para las obras del metro”, explicó Aníbal Fernández de Soto.

Recordemos que, además, encontraron que la razón por la que los cuerpos aparecían en otras partes de la ciudad era para despistar a las autoridades de su ubicación real, esto por orden de alias Lobo, el líder de la banda en la capital.

“Ellos dejaban abandonada en vía pública estos cuerpos con el fin de sacarlos del sector del barrio Santa fe y alejarlos de una forma la cual no pudieran ser encontrados por la Policía Nacional y los cuerpos de investigación. Alias Lobo era uno de los principales cabecillas de esta estructura con el fin de organizar el sector para protegerlo de la venta de estupefacientes que realizaba esta estructura y ajustar cuentas dentro de la misma estructura cuando algunos de los integrantes cometía diversos eventos de los cuales no le servía a esta banda para seguir delinquiendo”, puntualizó la Policía.

Por ahora, las autoridades continúan su investigación, pero existen personas en la zona que denuncian que pese a los avances y los cierres, los criminales y las bandas continúan teniendo el dominio de esta localidad de la ciudad.

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