Impactan estructura criminal señalada de robo de hidrocarburos a gran escala

Las once personas capturadas serían responsables de apoderarse de combustibles mediante la perforación del oleoducto Caño Limón – Coveñas o la desviación directa desde la refinería de Barrancabermeja (Santander)

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A los capturados, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, apoderamiento de hidrocarburos y sus derivados, receptación y falsedad en documento público. Esto de acuerdo con su posible responsabilidad y participación en los hechos.
A los capturados, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, apoderamiento de hidrocarburos y sus derivados, receptación y falsedad en documento público. Esto de acuerdo con su posible responsabilidad y participación en los hechos.

Este jueves fueron judicializadas once personas señaladas de apoderamiento ilícito y comercialización de hidrocarburos. Los elementos probatorios de la Fiscalía General de la Nación indican que estas personas serían responsables de apoderarse de combustibles mediante la perforación del oleoducto Caño Limón – Coveñas o la desviación directa desde la refinería de Barrancabermeja (Santander).

La captura de estas personas se realizó bajo la coordinación de la Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, para el ente investigador “esta ofensiva investigativa permitió impactar a la estructura criminal”.

Las diligencias realizadas de manera articulada con la Policía Nacional se desarrollaron en Bogotá; Sabana de Torres, Barrancabermeja y Bucaramanga (Santander); San Martín (Cesar), Barranquilla (Atlántico) y Ocaña (Norte de Santander). En los procedimientos fueron incautados 15.500 galones de crudo.

Esta red, al parecer, utilizaba dos modalidades para extraer de manera ilegal el hidrocarburo. Una de estas era la perforación del oleoducto Caño Limón – Coveñas y la utilización de guías de transporte fraudulentas “para moverlo como si fuera un producto legalmente obtenido”, informó el ente investigador.

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La otra maniobra de extracción de los hidrocarburos consistía en desviarlos directamente desde la refinería de Barrancabermeja (Santander) y trasladarlos en carrotanques al municipio de Sabana de Torres (Santander).

“En cualquiera de las dos formas delictivas el crudo era almacenado en puntos clandestinos y enviados en vehículos de carga a distintas ciudades de la Costa Atlántica y el centro del país, donde era comercializado”, señaló la Fiscalía General en su boletín 46153.

A los capturados, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, apoderamiento de hidrocarburos y sus derivados, receptación y falsedad en documento público. Esto de acuerdo con su posible responsabilidad y participación en los hechos.

Una vez presentados ante las autoridades judiciales y por decisión de un juez de garantías, ocho de los procesados recibieron media de aseguramiento en centro carcelario y los otros tres deberán permanecer privados de la libertad en sus lugares de residencia.

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Uno de los afectados por esta decisión es Norbey Palacio Marín, alias Chucho, quien sería el principal articulador y financiador de la estructura ilegal. Además, figura como propietario de una empresa que utilizaría como fachada para acopiar el hidrocarburo hurtado.

Otro de los judicializados fue Danny Alexander Herrera Vivas, alias Danny, señalado como segundo cabecilla y encargado de coordinar la extracción del crudo, así mismo Hernando Ascanio Moreno, alias Nando; Luis José Navarro, alias Cuñis; y José Yessith Mendoza Vergel, alias Yesid. Estas personas, al parecer, trasportaban y escoltaban el producto hurtado.

Finalmente, están: Alexander Emilio Villamizar Arias, Juan Álvaro Uribe Villa, Fabricio Patiño Cabrejo, Miguel Ángel Chona Jiménez, Freddy Rangel López y Evelio Suárez Parada, conductores de empresas petroleras legales que, aparentemente, permitían el apoderamiento de los hidrocarburos.

De acuerdo con la ley de Colombia quien se apodere o dañe sustancias o equipos para la identificación de combustibles, marcadores, detectores o reveladores, incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho (8) años y multa de ochocientos (800) a seis mil (6.000) salarios mínimos mensuales legales vigentes.

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