Tamá fue hallado gracias a que un día antes una cámara de la Fundación Jaime Duque capturó sus movimientos, luego de haberse escapado de la reserva conocida como Wakatá, en el municipio de Tocancipá. A través de un comunicado, Parques Naturales de Colombia confirmó el hallazgo.
Cabe recordar que Tamá se escapó el pasado 15 de septiembre de 2022. Es un animal que está protegido, que pertenece a la única especie de osos del sur de América. Este ejemplar pesa alrededor de 180 kilogramos.
Las alertas fueron inmediatas y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) fue la entidad encargada de emitir el enunciado para dar con el paradero del animal. Según la entidad, Tamá se encontraba en cuarentena en una zona especial de la reserva natural Bioparque Wakatá de la Fundación Parque Jaime Duque.
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”Tras 14 días de la salida del oso andino Tamá de la Reserva Natural Bioparque Wakatá, la Fundación Parque Jaime Duque informa a toda la comunidad, que el oso ya se encuentra nuevamente sano y salvo en el Bioparque”, comunicó Parques Nacionales Naturales de Colombia a través de su cuenta de Twitter.
De igual manera, la fundación informó que la estrategia diseñada por el equipo de expertos fue rastrear la actividad de Tamá y esclarecer las zonas donde más permanecía, instalando puntos de alimentación e hidratación diarias para garantizar su bienestar.
“La estrategia diseñada por el equipo de expertos, al rastrear la actividad de Tamá, la solidaridad, colaboración y receptividad por parte de toda la comunidad, permitieron el regreso de Tamá este miércoles, 28 de septiembre, de manera segura y efectiva”, agregó Parques Nacionales Naturales.
La historia de Tamá inició en Santander, ya que allá fue rescatado por la Corporación Autónoma Regional (Corponor), precisamente, porque su forma de vivir no corresponde a la vida silvestre, ya que fue desarraigado del núcleo de su madre cuando aún era pequeño.
Su pérdida fue preocupante debido a que la vegetación cercana al parque está conformada por bosques de eucalipto, por tal razón, decidieron ubicar puntos de comida cerca del lugar donde presumieron que estaba.
Ahora, el paso a seguir de la fundación del parque es realizar una valoración al animal, ya que duró trece días en un lugar sin las condiciones en las cuales estaba acostumbrado. Según la entidad, se puede apreciar a simple vista que el oso de anteojos bajó considerablemente de peso.
Como indicó Corponor, la autoridad ambiental de Santander, Tamá (Tremarctos ornatus) es un mamífero de la familia Ursidae, suelen medir entre 1,30 y 1,90 metros de altura y pesar entre 80 y 125 kilogramos. Habita desde desiertos costeros, pasando por bosques premontanos hasta páramos.
Finalmente, la fundación llamó a la reflexión sobre la pérdida del hábitat de esta especie, ya que varios estudios indican que los osos de anteojos están al borde de la extinción, debido a su alto grado de amenaza.
El oso de anteojos en Colombia
Según informes de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), los osos de anteojos consiguieron aumentar su población, por lo menos en Huila, departamento en donde habita esta especie, más exactamente sobre el río Las Ceibas de Neiva. Se dice que existen cerca de 18 mil individuos adultos en todo el mundo y Colombia cuenta con cerca de 5.000, es decir, el 27 %.
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