Observatorio ciudadano también cuestionó las licitaciones de la Alcaldía de Cali

Tras los recientes escándalos alrededor de los contratos de las Empresas Municipales de Cali ―Emcali―, diversos órganos de control han estado vigilando las licitaciones por parte de la Alcaldía de la ciudad. Pero también se sumaron a esta vigilancia los observatorios ciudadanos, entre los que destaca Mi Cali Contrata Bien.

Aquel observatorio destacó que de 17 licitaciones realizadas por la administración municipal en lo corrido del primer semestre del año, por un valor de unos 250 mil millones de pesos, más del 55 % han sido entregadas a un único oferente.

“Cuando entramos a analizar los 17 procesos de licitación que se adelantaron en ese primer semestre de este año, el 55% de ese valor terminó siendo adjudicado a un único oferente o un único proponente habilitado, es decir, que no se generó competencia en la contratación”, dijo María Isabel Alvarado, vocera del observatorio ciudadano, a la emisora Blu Radio.

Además, Alvarado explicó para la emisora cuáles fueron los proyectos en los cuales se invirtió la suma mencionada y cuál fue el valor de cada uno. “Las licitaciones más cuantiosas que se han adjudicado, son la licitación para la rehabilitación de la malla vial de un valor de $86.400 millones, dos contratos asociados al proyecto integral en Cristo Rey que suman $50.000 millones, un contrato para el Boulevard Cauquita por $27.000 millones y el Parque Pacífico por $27.000 millones”, dijo.

También se encontró que durante ese mismo periodo, el 35 % de los recursos de la alcaldía fueron licitados, mientras que el 56 % de los recursos fueron contratados de forma directa o bajo un régimen especial, una modalidad que no cuenta con pluralidad de oferentes.

En una entrevista con el País de Cali, Alvarado expresó que: “Hemos analizado las bases de datos a partir del año 2020 para tener el corte de una administración. Elaborando los informes de patrones obtuvimos alertas importantes. Lo primero que identificamos es que existe un alto número de contratación directa, a través de dos fórmulas: la prestación de servicios, que sirve de apoyo a la gestión de las secretarías, y la contratación de regímenes especiales, es decir, entre entidades que tienen naturaleza también pública”.

Otra irregularidad es que muchos de los oferentes contratados no tienen la capacidad para prestar el servicio y tienen que subcontratar a terceros.

De igual forma, el observatorio advierte que diferentes formas de manipular las contrataciones de forma fraudulenta. “Por ejemplo, el fraccionamiento de bienes y servicios que hubiesen podido licitarse en un solo paquete, lo fraccionan para poder optar, por ejemplo, por la modalidad de mínima cuantía que tiene unos requisitos distintos a la licitación pública”, explicó.

Luego añadió: “O, por ejemplo, lo que estamos viendo y que ha sido el escándalo de los últimos días y es que encontramos sobrecostos en algunos presupuestos que no tienen precios actualizados y generan una barrera de acceso a más competidores, quienes manifiestan en los procesos que ese presupuesto no se ajusta a la realidad, pero luego aparece un único oferente a quien posteriormente se le pueden hacer adiciones presupuestales o de tiempo”.

En su entrevista con el diario El País, Alvarado destacó como un elemento valioso para la democracia que más de 60 personas se hayan presentado individualmente en la Audiencia Pública desarrollada en la ciudad tras los escándalos de Emcali para hacer denuncias de irregularidades ante el procurador delegado.

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