Este miércoles 28 de septiembre, en medio de la posesión de varios nuevos funcionarios de su gobierno —entre ellos, el nuevo superintendente de Vigilancia y Seguridad Privada, Sneyder Alfonso Manzur Arrieta—, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, extendió una pregunta suspicaz sobre el armamento adquirido por las antiguas cooperativas de vigilancia y seguridad privada para la defensa agraria o Servicios Comunitarios de Vigilancia y Seguridad Privada (Convivir).
El presidente formuló esta pregunta a manera de tarea para Manzur, le advirtió que es “solo de tipo teórico y académico” y que ya se la había planteado en una ocasión a otro funcionario que ocupó ese mismo cargo.
Para el mandatario, decenas de miles de armas utilizadas por estos grupos fueron comprados con dineros públicos. “¿Dónde están esas armas Si son dineros públicos, deberíamos tenerlas bajo inventario debería haber unos cuantos procesados por detrimento patrimonial y pérdida de dineros públicos”, dijo el mandatario en su más reciente discurso.
“¿Dónde están las armas de la Convivir? Eso hace parte de la Comisión de la Verdad. Son armas públicas comparadas con dineros públicos. ¿Quién se quedó con ellas?”, cuestionó Petro.
Petro se estaba refiriendo a una serie de cooperativas de vigilancia y seguridad privada legalizada en 1994 y desaparecidas en 1997, que ofrecían protección a cambio de dinero de la comunidad. Era una forma de legitimar las acciones defensivas de algunos terratenientes para proteger sus propiedades de los grupos guerrilleros, luego de que el Estado colombiano demostrara incapacidad para combatirlos. Luego de que se les quitara facultades, varios de sus miembros se hicieron cabecillas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
La leyenda urbana ha vinculado al expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez con el crecimiento de las Convivir en Antioquia mientras él fue gobernador de ese departamento. Petro, por su parte, se ha referido a las Convivir desde cuando era candidato. Por ejemplo, ha dicho que “el Clan del Golfo es el hijo del paramilitarismo que se creó en el Urabá con las convivir de Uribe”,
En aquel entonces añadió que estas cooperativas de vigilancia hicieron una propuesta de desmovilización que no fueron capaces de llevar a cabo, “porque sabían que de ahí salía la verdad de la alianza de la política y del poder con el crimen”.
Durante su intervención para saludar al nuevo superintendente, Petro le pidió velar por la dignidad de los trabajadores de la seguridad privada. “No deben presentarse sobreexplotaciones de la mano de obra, que en general son excombatientes del Ejército, de la Policía, que para poder sobrevivir después de que se retiran terminan como guardias de seguridad de los edificios”, detalló el mandatario, quien hizo ahínco en el respeto del estatus laboral de estos trabajadores.
En la misma ceremonia fueron posesionados José Reyes Rodríguez Casas, director general de la Unidad Administrativa Especial de la Justicia Penal Militar y Policial; Pablo Francisco Pardo, director del Fondo Programas Especiales para la Paz del DAPRE; Stalin Antonio Ballesteros García, director general de la Agencia Nacional de Contratación – Colombia Compra Eficiente; Carlos Fernando García Manosalva, director general de la Unidad Administrativas Especial de Migración Colombia, y Dagoberto Quiroga Collazos, superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios.
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