No cesan los cruces de palabras entre Rodolfo Hernández y el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas. El pasado martes, el senador, próximo a dejar su cargo, hizo fuertes señalamientos a su sucesor en la Alcaldía de Bucaramanga. Según el excandidato presidencial, Cárdenas se está “robando” la plata de la ciudad con la firma del sistema de Telegestión, implementado para monitorear el consumo de energía del alumbrado público. En su cuenta de Twitter, Hernández publicó una foto de la radicación de sus acusaciones contra Cárdenas en la Secretaría del Senado.
Dicho proyecto ha presentado una serie de retrasos e incumplimiento cercanos a los seis meses, de acuerdo con el portal Vanguardia. Pero a pesar de las advertencias de la interventoría, la administración de Cárdenas ya pagó la primera de las tres fases del sistema por 14.680 millones de pesos, y ya contaría con 10 mil millones de pesos más para la segunda fase. El medio santandereano asegura que la inversión total llegaría a los 50 mil millones de pesos.
Frente a esta denuncia de Hernández, el alcalde Cárdenas respondió acusando a su antiguo padrino político de tener intereses particulares en la contratación del alumbrado público en la capital de Santander. En declaraciones brindadas a la revista Semana, Cárdenas comentó:
“El ingeniero Rodolfo Hernández no solo es famoso porque ha tenido intereses en el negocio de las basuras en Bucaramanga, y el conocido caso de Vitalogic, por el que está siendo investigado por la Sala de Instrucción Penal de la Corte Suprema de Justicia. Al parecer, también tenía intereses en el alumbrado público de Bucaramanga”
Cárdenas afirmó que las autoridades tendrán que hacer seguimiento del caso una vez se inicien las investigaciones, lo que debería ocurrir cuando se radiquen las respectivas denuncias.
Aunque Cárdenas le dio la razón a Hernández en lo que se refiere a los retrasos en la instalación de alumbrado público en Bucaramanga y afirmando que cerca del 20 % de las luminarias estarían dañadas, Cárdenas afirmó que Hernández estaría intentando achacar este problema a su proyecto de telegestión y telemedida, contratado en 2021. También le aclaró al medio que dicho contrato, denunciado por el senador debido a supuestas irregularidades en su ejecución, no es para cambiar las luminarias:
“El proyecto de telegestión y la telemedida del alumbrado público se diseñó pensando en que la ciudad pudiera sacarle el máximo provecho a las luminarias que ya había comprado el senador Rodolfo Hernández durante su mandato, pues el objetivo de esas luminarias era poder reducir el valor que pagan los bumangueses por el alumbrado público”
Pero a pesar de los 24 mil millones que invirtió Hernández del erario público en el cambio de luminarias, estas no habrían surtido el efecto esperado. Cárdenas explicó que el motivo estaba en que hizo falta implementar un sistema de telegestión y telemedida, con el fin de conocer los verdaderos datos del consumo y estos pudieran reflejar una reducción en el precio. Sumado a eso, las bombillas que se instalaron durante la alcaldía del ingeniero duraron menos de dos años en funcionamiento, a pesar de que la promesa era que iban a durar diez años.
A raíz de estas fallas, la actual administración de la ciudad revisó el contrato que dejó firmado Hernández y encontraron que este se adjudicó a un solo proponente. Tras dejar fuera empresas como Philips y Roy Alpha, y a pesar de que varias empresas participantes en la licitación denunciaron un direccionamiento de contrato durante el proceso de selección, la beneficiada fue la empresa antioqueña Celsa SAS.
Cárdenas comentó que la instalación de las luminarias no se hizo de manera adecuada, puesto que mayo de 2019, cuando finalizaba el contrato, esta iba en menos del 30% y obligó a una prórroga del mismo. Posteriormente tuvo lugar una interventoría a cargo de HCR Ingenieros, que certificó su correcta instalación y que duraría mínimo diez años, cosa que no sucedió. Es por eso que cuando Cárdenas optó por implementar su programa de telegestión y telemedida, la interventoría lo abandonó argumentando un presunto conflicto de intereses.
Cárdenas señaló que HCR ingenieros fue la empresa que ganó todos los contratos de interventoría de alumbrado público durante el gobierno de Hernández. De acuerdo con el alcalde, esta sería incluso una empresa familiar que apoya estrechamente las aspiraciones políticas de Hernández.
Asimismo, aseguró que esto sería puesto en conocimiento de las autoridades competentes, argumentando que incluso estarían involucrados contratistas que ya fueron vinculados en los hechos de corrupción que llevaron a la captura del exgobernador de Santander, Richard Aguilar.
Con relación al contrato de telegestión que Hernández denunció, Cárdenas dice que este fue realizado a través de la Bolsa Mercantil de Colombia, con el fin de garantizar que la entidad que contrata “no pueda intervenir en absoluto en la adjudicación, pues desconoce a los proponentes y las ofertas”. Al respecto Cárdenas dijo:
“Esto desmiente los señalamientos que hace el senador Rodolfo Hernández cuando asegura que la ciudad está a oscuras porque hay corrupción en el proyecto de telegestión. Al contrario, la telegestión nos permitió saber que la oscuridad se debe a que muchas de las luminarias que se compraron en la administración que él tuvo a cargo, y que debían durar diez años, duraron menos de dos”
De acuerdo con Semana, la Alcaldía de Bucaramanga realiza un proceso para activar la garantía por las luminarias dañadas. Hasta la fecha se han cambiado alrededor de 4.000 y se busca lograr el cambio de 1.500 más.
La respuesta de Hernández
Ante estas revelaciones, Hernández reaccionó en su cuenta de Twitter:
“Alcalde, no confunda la gimnasia con la magnesia. Una cosa son los problemas de las luminarias que tienen garantía y debe reclamarse y otra adulterar documentos en el contrato de Telegestión que es un delito, como usted lo hizo, y ahora quiere desviar la atención de su picardía”
Cabe recordar que este miércoles se supo que se reanudara otro proceso en contra de Hernández en la Corte Suprema de Justicia, en el que se le acusa de violar la libertad de asociación sindical de los trabajadores de la Alcaldía de Bucaramanga cuando fue alcalde de la ciudad entre 2016 y 2019.
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