Una de las promesas del presidente Petro en campaña y un anhelo de varios de sus electores era desmontar el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), una fuerza especializada destinada para atender disturbios pero que ha sido ampliamente cuestionada por sus excesos de fuerza.
Ya desde la Casa de Nariño Gustavo Petro señaló que se haría una modificación al ESMAD y que al igual que las otras Fuerzas Públicas su enfoque sería velar por la protección de los derechos humanos. Pues en el transcurso de esta semana el director de la Policía Nacional, general Henry Sanabria, indicó los lineamientos con los que va actuar el Escuadrón Antidisturbios.
En el instructivo se resalta que el escuadrón “debe garantizar los derechos y libertades públicas, pero también asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares”.
Dentro del documento se refieren a una serie de confrontaciones en las que debería actuar el ESMAD y la manera de intervenir, siempre resaltando que se debe operar “bajo estrictos estándares de protección de los derechos humanos tanto de los participantes como de terceros ajenos a los hechos, los miembros de la Policía Nacional y otras autoridades”.
Respecto a las protestas el documento indica que no se deben tener actuaciones de intimidación hacía los manifestantes, y señaló la importancia de la nueva Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO).
“Prima el derecho a la manifestación pública por encima del derecho al buen nombre que se afecta con las expresiones ofensivas, chocantes, impactantes, indecentes, escandalosas o excéntricas. Por ello no debe haber reacción ante tales injurias o calumnia”, señala el documento de la Policía indicando que “admite la protesta y el derecho a la libertad de expresión, lo que implica que, en este caso, las agresiones verbales deben ser toleradas* por el personal uniformado. (C-009/18 y C442/11)”.
De la misma manera se indicó que como escuadrón de reacción no se debe incentivar o buscar la confrontación: “el acompañamiento a la manifestación pública debe ser, en lo posible, discreto, para que la presencia de los miembros de la Policía Nacional no sea aprovechada por los manifestantes para incitar al odio”.
En las indicaciones se aclara que hay conciencia de posible agresividad de los manifestantes pero que todas las actuaciones de la fuerza pública deben: “En manifestaciones con presencia mayoritaria de jóvenes (15-24 años), la primera intervención será de unidades de la Fuerza Disponible, salvo que el nivel de agresividad sea tan alto que se haga necesaria la actuación inmediata de unidades especializadas de la UNDMO, la cual aplicará los protocolos establecidos en la norma que la regula”.
De igual manera se indicó que en huelgas el escuadrón será la última instancia y siempre que haya un choque violento intervendrá la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden.
Respecto a la obstrucción de vías y el bloqueo de autopistas se usará la fuerza para desalojar, teniendo en cuenta que esto representa un delito en la constitución: “se deberá restablecer el orden, incluso por la fuerza. Se deben identificar líderes para su captura”.
Sobre las confrontaciones de barristas indicó el documento que se deben tener controles en los estadios para evitar que estén en estados alterados de la conciencia para así prevenir riñas violentas, de igual manera indicaron en caso de pelea entre ellos: “el personal de la Fuerza Disponible será el encargado de atender inicialmente el enfrentamiento, tratando de evitar que alcance niveles de alta agresividad”.
El documento también aborda los motines en prisión, la erradicación de cultivos ilícitos y el desalojo de terrenos privados, en todos los temas la constancia es el UNDMO y la implementación de recursos menos letales para solucionar la situación con la menor violencia requerida.
SEGUIR LEYENDO INFORMACIÓN DE COLOMBIA