A pocas horas de la apertura de la frontera con Venezuela, la Policía de Colombia desmanteló grupos delincuenciales dedicados a la extorsión y el tráfico de personas

A la par con la reapertura de la zona limítrofe con Venezuela, la Policía Nacional logró la captura de 15 personas y la desarticulación de dos estructuras delictivas

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Policía Nacional intervino la frontera
Policía Nacional intervino la frontera con Venezuela atacando grupos delincuenciales que generaban zozobra a quienes la cruzaban.

La Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (DIJIN), mediante la cooperación e intercambio de información con la Agencia Antidrogas (DEA), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas e Investigaciones de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (ICE/HSI), en conjunto con Migración Colombia y la coordinación la Fiscalía General de la Nación, desplegó una acción articulada para atacar las organizaciones multicrimen que afectan la vida e integridad de las personas que transitan por la frontera con Venezuela, reabierta esta semana por ambos gobiernos.

En esta operación lograron 9 capturas por tráfico ilegal de migrantes en condiciones de riesgo de ciudadanos venezolanos y de República Dominicana, la desarticulación de una estructura criminal con asentamiento en barrios de la frontera venezolana dedicada a la producción, acopio y tráfico de estupefacientes hacia el vecino país, la ubicación y destrucción de un laboratorio clandestino artesanal en Tibú, Norte de Santander, logrando un golpe significativo contra las redes distribución y las finanzas del GAOR 33 que encabeza alias ‘John Mechas’.

Desarticulación de organización dedicada al tráfico de migrantes

Se trata de la desarticulación de una organización criminal transnacional dedicada al envío ilegal de migrantes venezolanos y dominicanos desde Colombia hacia los Estados Unidos y Europa, a través de vuelos comerciales con identidades colombianas adquiridas de manera irregular y documentos falsificados.

Según las investigaciones, esta organización multicrimen tenía tentáculos en varias entidades públicas e injerencia en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Magdalena y La Guajira, así como también en Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, México, Estados Unidos y España.

Mediante controles técnicos establecieron que semanalmente traficaban entre 5 y 10 migrantes por rutas aéreas, los cuales eran enviados desde los aeropuertos internacionales de Barranquilla y Cartagena, en complicidad con funcionarios públicos encargados del control migratorio en esas terminales. De igual forma, vía terrestre, semanalmente enviaban entre 15 y 25 migrantes hacia el sur del continente, sometidos a toda clase de riesgos sin importar su integridad.

Durante los operativos fueron capturadas nueve personas, entre ellas dos mujeres y siete hombres, en las ciudades de Barranquilla, Montería, Maicao y Riohacha; estas personas fueron presentadas ante un Juez de Control de Garantías quien legalizó su captura y la incautación de los elementos, mientras la Fiscalía General de la Nación les imputará cargos por los delitos de tráfico de migrantes, concierto para delinquir agravado y falsedad material en documento público.

Adicionalmente, en medio de este operativo lograron la captura de seis de sus integrantes por los delitos de tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir, un Juez profirió medida de aseguramiento para todos en centro carcelario.

Esta organización delincuencial era liderada por alias “Eduar” o “Patrón”, aliado de organizaciones dedicadas a la producción de cocaína, y quien, a través de su hermano, coordinaba la recepción del estupefaciente en Villa del Rosario, donde contaban con un taller de mecánica automotriz ubicado en el barrio Lomitas como centro de acopio, sitio en el que realizaban modificaciones a vehículos para adecuar compartimentos secretos (caletas), en las que camuflaban el clorhidrato de cocaína.

Una vez sellada la caleta, se desplazaban desde Villa del Rosario hasta el corregimiento de Juan Frio (ubicado en uno de los caminos más utilizados por los habitantes de la frontera antes de su reapertura), y donde alias “Patrón” tenía una propiedad estratégicamente ubicada al borde del río Táchira, la cual colinda con San Antonio de Táchira (Venezuela), escenario de la salida del alcaloide en los vehículos previamente acondicionados, para luego hacer la entrega en el vecino país.

Durante los registros y allanamientos se incautaron 2 armas de fuego, un arma de fogueo, radios de comunicación punto a punto y más de 69 millones de pesos en efectivo que le fueron hallados al hermano de alias “Patrón”, también capturado en la operación en su lugar de residencia.

Finalmente en la frontera también lograron la destrucción de laboratorio para la producción de estupefacientes en la vereda Miraflores del municipio de Tibú, Norte de Santander, donde ubicaron un laboratorio clandestino artesanal utilizado para el procesamiento de clorhidrato de cocaína, en el que hallaron varios costales que contenían sustancia estupefaciente, canecas con insumos químicos y cocaína líquida, así como varios elementos utilizados para la elaboración y cristalización del alcaloide.

Destrucción de laboratorio para la
Destrucción de laboratorio para la producción de estupefacientes en la vereda Miraflores del municipio de Tibú, Norte de Santander

Allí fueron encontrados 731 kilogramos de cocaína, 122 kg de pasta base de cocaína, 110 galones de acetona, 33 galones de ácido clorhídrico, 50 kilos de cal y 880 galones de gasolina, presuntamente de propiedad del GAOR - E 33 de ‘John Mechas’, que coordina el procesamiento, compra y transporte de estupefacientes desde los laboratorios clandestinos ubicados en esa zona del país, el alcaloide y los insumos tendrían un valor comercial cercano a los 10 millones de dólares americanos.

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