A tan solo algunas horas de que terminaran las primeras protestas contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro, motivadas -principalmente- desde el Centro Democrático, el jefe de ese partido, el investigado expresidente Álvaro Uribe Vélez, volverá a una reunión presencial con el jefe de Estado.
El segundo encuentro entre el primer mandatario y el también exsenador será este martes 27 de septiembre hacia las 11:00 a.m. en la Casa de Nariño, el palacio presidencial. Uribe no irá solo, lo acompañarán algunos de sus más fieles seguidores y militantes de su colectividad, los senadores Paloma Valencia y Miguel Uribe Turbay y el exprecandidato presidencial y actual representante a la Cámara, Alirio Barrera.
Hay que mencionar que Uribe Turbay y Valencia han sido de los más férreos opositores al gobierno Petro. Aunque se esperaba que la también senadora uribista María Fernanda Cabal asistiera al encuentro, tal parece que no será así. Ella, por ejemplo, se ha autoproclamado como la jefa de oposición aunque el dirigente del Centro Democrático, el primer partido en declararse en oposición, sea el expresidente Álvaro Uribe, hoy investigado por fraude procesal y manipulación de testigos.
El nuevo encuentro entre el presidente de Colombia y uno de sus mayores críticos, en menos de tres meses desde que Petro asumió el poder Ejecutivo del país, está motivado principalmente por la -muy polémica y comentada- reforma tributaria, con la que el Gobierno nacional espera recoger 25 billones de pesos en nuevos impuestos, principalmente para quienes más dinero tienen en la nación.
La iniciativa con la que el jefe de Estado y su ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, buscan recaudar más dinero para el país, ha sido comidilla del Centro Democrático y de otras minorías de oposición como el Movimiento de Salvación Nacional, la Liga de Gobernantes Anticorrupción y el partido Verde Oxígeno, para hacer vehementes reparos al Gobierno.
Se presume que, dentro de las peticiones que Álvaro Uribe le hará a Gustavo Petro, están la modificación del texto de la reforma tributaria que ya se discute en el Congreso de la República. ¿El presidente aceptará cambiar algunos de los impuestos por solicitud del líder de la oposición uribista? Es una de las dudas que más se hace la opinión pública tras confirmarse el encuentro entre los dos dirigentes de polos opuestos de la política.
“Los impactos pueden ser que aprueben o no aprueben la reforma en el Legislativo. Lo interesante aquí es que hay unos puntos de acercamiento entre derecha e izquierda”, señaló Magda Jiménez, analista y profesora, en diálogo con el diario El Tiempo, quien opinó del impacto que puede tener esta reunión.
Y es que desde el Centro Democrático se ha considerado nociva la propuesta fiscal y económica que Petro y su equipo han presentado para el país. Con estos recursos, donde se destacan el gravamen a las bebidas azucaradas, nuevos impuestos a la gasolina, entre otros, se pretende financiar el proyecto de paz total y otras iniciativas que el primer gobierno de izquierda quiere impulsar tras su llegada al poder.
Dentro del encuentro, incluso, se discutirían otros temas de índole legislativo y gubernamental como la muy comentada reforma a la salud que estaría promoviendo la ministra de Salud, Carolina Corcho.
Hay que recordar que el mismo Uribe había dicho, a dos semanas de que Gustavo Petro ganara las elecciones presidenciales, que tendría una comunicación directa con el presidente y solo se metería en su gobierno cuando lo considerara pertinente. “Yo no le molestaré mucho y será para hablar de estos temas de país. Usted es el presidente, le llevaremos algunas ideas y vamos a alimentar ese canal de diálogo de la siguiente manera: lo que usted tenga, lo que podamos aprobarlo sin cálculo, lo haremos gustosos”, dijo el expresidente previo a su primera reunión con el actual jefe de Estado.
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