Dormía en el gimnasio para poder entrenar: la historia del boxeador que sigue en coma tras ser noqueado en una pelea en Barranquilla

El joven deportista Luis Quiñones salió en camilla después del combate y, según los reportes médicos, tiene un “pronóstico muy reservado y la función con alta morbimortalidad”

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Foto: Instagram @l_quinones1206
Foto: Instagram @l_quinones1206

Luis Quiñones es el nombre del boxeador que tiene consternados a los amantes de este deporte en Colombia, pues luego de la pelea por el título del peso ligero (140 libras), realizada en la noche del pasado sábado en el coliseo Elías Chegwin (Barranquilla), cayó al piso inconsciente y, desde entonces, su lucha ha sido contra la muerte.

El pugilista nació en Barrancabermeja (Santander) y llegó hace 5 años a Barranquilla, con la finalidad de ser entrenado por Miguel ‘Ñato’ Guzmán, a quien contactó a través de redes sociales.

Como a la gran mayoría de deportistas en Colombia, el joven tuvo varios obstáculos para recorrer el camino que lo llevaba a perseguir sus sueños, pues tuvo que dormir durante casi un año en el mismo gimnasio donde entraba y su alimentación fue asistida por Guzmán, quien creyó siempre en su talento.

Posteriormente, tras ganar sus primeros pesos como boxeador, pudo independizarse y se fue a vivir al barrio Montes, donde sus vecinos han manifestado que lo esperan con ansias.

“Es un muchacho humilde, callado y muy amable”, “espero verlo pronto por aquí recorriendo nuestras calles de nuevo y con la ilusión intacta”, “mucha fuerza para sus familiares” y “ojalá este no sea el final de su historia como deportista”; son algunos de los comentarios que se leen en las redes sociales de Luis.
Imagen: captura de pantalla Instagram
Imagen: captura de pantalla Instagram

Así se vivieron los momentos de tensión tras el nocaut de Quiñones

El pugilista santandereano, quien llevaba diez peleas invicto —seis de estas por nocaut—, se enfrentó al barranquillero José Muñoz en un combate que, según arbitros y asistentes, estuvo muy parejo. Sin embargo, cuando se disputaba el décimo round (minuto 2:30) se desplomó ante la mirada atónita de su entrenador, al cual le manifestó en varias ocasiones que estaba “bien” y quería continuar hasta el final.

“En el sexto round me preguntó qué cómo íbamos, le dije que íbamos bien, pero que se cuidara el jab que le estaba entrando. Me dijo que sí y siguió peleando (...) Hasta minutos antes de derrumbarse, la pelea estaba empatada. Es un tipo muy aguerrido y ante Muñoz ibadando la talla. Estaba invicto en diez peleas, pero se desplomó y perdió por nocaut”, dijo Guzmán en diálogo con el diario El País.
Video: Twitter @dajeba

Momentos después de que Luis Quiñones se fuera al piso, ‘Ñato’ Guzmán le quitó los guantes y notó que tenía los dedos entumecidos, clara señal de una lesión neurológica. Motivo por el cual los paramédicos entraron en acción y lo trasladaron a la Clínica General del Norte (ubicada a escasos 300 metros del recinto deportivo), a donde llegó inconsciente y fue intervenido quirúrgicamente por un coágulo en el cerebro, previo a inducirlo en coma.

“Ingresa a la institución con trauma craneoencefálico por contusiones traumáticas craneales secuandarias a su actividad profesional de boxeo. Después de unas horas del combate presenta somnolencia progresiva, obnubilación con postura de deserebración a los estímulos centrales. En ese momento la reactividad y anatomía pupilar no es evaluable (...) Pronóstico muy reservado para la vida y la función con alta morbimortalidad, lo cual se ha informado ampliamente a sus familiares”, explicó el recinto médico a través de un comunicado emitido en la tarde del pasado lunes.

Las próximas horas serán claves para su recuperación y conocer si podrá continuar con su carrera como pugilista o si la lesión es irremediable, e incluso si acabara con su vida.

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